ROBERTO MALDONADO *
En un escenario de pandemia y a solo unas semanas de las Elecciones Generales en nuestro país, es importante tener el panorama claro respecto a la relevancia que tendrá nuestra industria minera en la reactivación de la economía peruana este 2021 y los años siguientes, y para ello es necesario conocer qué factores sustentan dicho argumento.
Uno de ellos, naturalmente, será el incremento de los precios de los metales como el cobre y el oro -los cuales representan alrededor del 80% de nuestra canasta minera- y que tendrán un impacto significativo en la recaudación fiscal este año. Lo que significa un alivio en las finanzas públicas.
Estamos viendo, por ejemplo, que ha habido un rebote muy importante del precio del cobre, el cual incrementó su cotización en más de 70 % por ciento en los últimos 12 meses. Este metal ha pasado de cotizarse de 2.30 - 2.35 a 4 dólares la libra, lo cual es muy positivo para nuestra economía.
Otro de los factores que hará avanzar nuestra economía, es sin duda, la recuperación de la producción minera, que el 2020 cayó alrededor de 12% y este año se espera un rebote del 40%. Incluso este año se alcanzaría un récord de producción de cobre (2.5 millones de toneladas), con la puesta en marcha de Mina Justa.
Se espera también continúe la construcción del proyecto minero Quellaveco e ingresen otros emprendimientos a la fase de construcción, lo cual sería relevante. De concretarse estas proyecciones y dados los encadenamientos existentes alrededor de la minería, se impulsarían otros sectores como construcción, metalmecánica, comercio, servicio, agropecuario y demás.
De otro lado, también nos interesa dejar en claro que también existen grandes desafíos para poder impulsar la minería en nuestro país, como la regulación que se ha ido incrementando notablemente en las últimas décadas y que ha originado una maraña de procesos que desalientan las inversiones.
En 1990, solo 7 entidades estaban involucradas con el sector minero, sin embargo, hoy tenemos 30, es decir hemos cuadruplicado la cifra. Del mismo modo, en el 2001 sólo teníamos 12 procedimientos administrativos, pero dos décadas más tarde tenemos uno 265, entre los que también se encuentran los ligados a temas ambientales.
En estos últimos años, por ejemplo, se dio el Reglamento de Protección Ambiental para las Actividades de Exploración Minera (DS-042-2017-EM), que se ha convertido en una real amenaza y traba para la inversión en exploración minera, que es la base para nuestra minería.
Si bien en el último año hubo cambios al respecto de este reglamento (DS-019-2020-EM), estos han sido menores. Aún no se ha resuelto el 95% de esta problemática. Se sigue considerando a las exploraciones como si fuera la etapa de explotación y no como la fase de investigación de la actividad minera que realmente es.
En resumen, nuestra minería cumplirá un rol vital en la recuperación económica del país, pero requiere del respaldo del gobierno, nuestros políticos y la sociedad civil para poder avanzar. La gran tarea como peruanos hoy, es ponernos de acuerdo qué país queremos para los próximos años, sin dejar de lado nuestra minería, que es nuestro principal aliado para lograrlo.
* Primer vicepresidente del Instituto de Ingenieros de Minas del Perú