RICARDO BUSTOS*

Tenemos petróleo que hoy no vale nada y a nadie debiera asustar dado que como todo commoditie su precio estara siempre sometido a los ciclos naturales del mercado.  

El problema en nuestro caso es que cuando su precio máximo superó los U$s 120,- por barril, la parasitaría dirigencia política chubutense y sus gremios estatales creían que Chubut seria por 100 años Qatar o Arabia Saudita  y gastaron en boludeces expandiendo el gasto público llenando de empleados al Estado sin ahorrar un solo dólar, más allá de todo lo que se robaron que, en contra de lo que muchos creen, no es el motivo principal de la fundición y de la ruina provincial.  

Y también tenemos oro, plata, uranio, plomo y cobre para explotarlos como mínimo durante 300 años sin parar, pero como nos comimos crudas y sin cuestionarlas las mentiras ambientalistas de los propios gremios estatales, pero por sobre todas las cosas la orquestada mentira del adoctrinador gremio docente que con precisión quirúrgica le efectuó una exitosa lobotomia a dos generaciones de estudiantes y sus respectivos padres.

Incluyendo a políticos y periodistas que no se animaron, no quisieron y no supieron cuestionar la mentira hegemónica, prefiriendo repetir como loros consignas vacías que suenan re lindas y conmovedoras tales como “no es no”, “el agua vale mas que El Oro”, no pasaran”, “se la llevan toda, no dejan nada”, “la mina contamina” pero que están vacías de toda verdad científica y solo ponen en evidencia el grado de deterioro intelectual de una sociedad embrutecida e ignorante que desprecia y desafía bobamente al mundo desarrollado sintiéndose orgullosa de andar en taparrabos. 

Entonces ahora tenemos un petróleo que circunstancialmente con su precio de mercado no alcanza para darle de comer a un Estado sobredimensionado por tres y tenemos minerales que bien pudieron haber oficiado como un renglón de la economía contra tendencial a la miseria que nos acompañará por largos años. 

Pero lo más grave de todo no es que el petróleo valga poco y los minerales no los queremos explotar, lo infinitamente más grave es que no tenemos recursos humanos (estudiantes, dirigentes gremiales, políticos, docentes, periodistas, inversores, trabajadores) capaces de revertir con patriotismo, determinación y coraje esta historia de frustración colectiva llamada Chubut y que en menos de 70 años, teniendo todo, no tiene nada. 

Saludos de mi parte a todos los cráneos de la política que se dejaron manejar por los capangas de la pobreza.

*Periodista de Chubut.