CARLOS PAGNI
Distintos sectores empresariales y gremiales negocian con el Gobierno por la expectativa de que Cambiemos triunfe en octubre.
+Hoy en el juego de poder en la Argentina todo el sistema opera con el supuesto de que el Gobierno va a ganar las elecciones de octubre.
+Los sindicalistas están casi todos sentados en la mesa de negociación del Gobierno en la campaña electoral.
+Hay un alineamiento apresurado de una parte del sindicalismo con el Gobierno a partir del resultado de las primarias.
+La estrategia de Macri es casi la misma que la de Carlos Menem: cambia reducción de costos laborales por alivios a la situación de las obras sociales que manejan los sindicatos. Es una situación inédita: bajo el mismo mando político ha quedado la organización sindical y el de las obras sociales.
+En un modelo económico con necesidad de más inversiones es imprescindible bajar costos: el laboral y el fiscal.
+La herencia más pesada del kirchnerismo es la presión del sector público y la presión tributaria para sostenerlo.
+El Fondo del Conurbano quizás sea la reforma menos urgente pero la más importante.
+Los jueces federales se interpretan como parte del sistema político más que del judicial, se amoldan al viento electoral.
+Muchos empresarios empiezan a advertir que es mejor alienar con Macri. Cristóbal López está a punto de hacerlo.
+Sindicalistas, jueces, gobernadores peronistas y empresarios kirchneristas muestran la evidencia de que Cristina se está quedando sola.
+Probablemente la ex presidenta tenga un error de diagnóstico: la coincidencia de estos sectores con Macri es anterior a su llegada al poder. Los gobernadores, dirigentes y sindicalistas le advertían a Daniel Scioli que debía anunciar un programa económico parecido al de Macri. Cristina en aquel momento no lo advertía.
+Sería un error enorme descontar a Cristina de las expectativas de la Argentina, porque a veces las minorías tiene la capacidad de fijar la agenda a la mayoría.
+Elisa Carrió con un piolín y dos palitos le fijó la agenda al Gobierno sobre la regeneración política. Va a salir fortalecida de las elecciones de Capital pero en ninguno de los pactos del oficialismo aparece la agenda de Carrió: la de la corrupción y la de la restauración de las instituciones.
+Habrá que ver si en el Congreso no tenemos dos minorías revoltosas dirigidas por dos mujeres que se odian entre sí.