La derogación del artículo 8 de la ley 1420 que garantizaba la educación laica en la enseñanza pública es uno de los mayores retrocesos que ha sufrido nuestro país. Se hace en silencio para que no sea objeto de debate.
En la comisión parlamentaria que se ocupa de la elaboración del digesto jurídico, el Frente para la Victoria votó por la desaparición de este artículo. La Argentina vuelve al oscurantismo. El principio de la libertad para aprender sin interferencias religiosas, base para la adquisición del conocimiento, se ha destruido.
Jorge Bergoglio no debe ser un actor pasivo. Cinco encuentros con Cristina Kirchner, el precandidato a gobernador de Buenos Aires Julián Dominguez afirma que su agenda es la de Francisco, Daniel Scioli y su voluntad de aplicar la doctrina social de la Iglesia católica, no son hechos inconexos.
Nada de esto tiene que ver con la democracia. Nadie discutió, nadie expuso argumentos. Nada a la luz del debate público.