Son los desarrollos para captar energía solar los que involucran los mayores montos de inversión ingresados este año.
En la medida que se acerca el fin de año se van sumando señales preocupantes sobre las perspectivas para una recuperación económica el año entrante. La mayoría de las expectativas ya dan por descontado que no habrá mejoría en el primer semestre del 2015, dado que hasta aquí no se han tomado medidas para que ello ocurra.
Ciertamente no es suficiente aplazar las reformas laboral y previsional, ello a lo más podrá lograr que la situación de la actividad no continúe desmejorando, pero claramente no es el incentivo para reencantar a los inversionistas para que desarrollen sus proyectos en el país, lo que es fundamental para que el crecimiento económico recupere ritmo.
Al 30 de noviembre los proyectos de inversión ingresados a estudio de impacto ambiental suman US$29.787 millones, cifra un 50% por debajo de los US$57.446 millones registrados en igual lapso del año pasado, y eso que ya la inversión y el ritmo de avance de la economía comenzaron a desacelerarse a mediados de 2013.
También el número de proyectos presentados se redujo de 1.109 al 30 de noviembre del presente año a 706 en el mismo lapso. Cabe destacar que los montos de inversión han retrocedido más que el número de proyectos, porque un importante porcentaje de los sometidos a estudio en el presente ejercicio corresponden a proyectos de energías renovables no convencionales, que no son intensivos en capital.
De hecho, son los desarrollos para captar energía solar los que involucran los mayores montos de inversión ingresados este año. Claramente las reformas planteadas, incluyendo la constitucional –que abre signos de interrogación respecto del derecho de propiedad y resguardo del patrimonio- han afectado la disposición a asumir riesgos por parte de los inversionistas, y más aún, están afectando peligrosamente las expectativas. Para ponerle atajo, hacen falta medidas que pongan en marcha un auge de la inversión, y para ello se requiere un cambio –más temprano que tarde-en la agenda del Gobierno.