La presidenta de la Nación puso en marcha el miércoles último el ambicioso proyecto público-privado Yacimiento de litio Sales de Jujuy, ubicado en el salar de Olaroz, departamento Susques de esa provincia, que motoriza un potencial estratégico de proyección mundial al estar asociado a la electrónica de avanzada, entre otras aplicaciones de alta tecnología. El litio es un mineral vital como insumo básico de la construcción de baterías para la industria informática, telefonía celular y para motorizar la era de automóviles eléctricos que se avecina, y son contados los países del mundo que cuentan reservas como las jujeñas.
La firma Sales de Jujuy está conformada por las compañías australiana Orocobre y la japonesa Toyota asociadas a la empresa pública provincial JEMSE, con una inversión de 1250 millones de pesos para explotar el salar de Olaroz, cuya producción se estima en unas 18.000 toneladas de carbonato de litio y 36.000 toneladas de cloruro de potasio y una vida útil de 40 años.
Este yacimiento, ubicado a más de 4000 metros sobre el nivel del mar, será un generador neto de divisas. La producción del mineral y de los productos que se deriven, tendrán como destino la exportación y se verá beneficiado por los escasos 60 kilómetros que lo separan del límite con Chile, con vías de comunicación hacia el Paso de Jama para alcanzar los puertos del Pacífico y cubrir la demanda tecnológica asiática y de norteamericana.
Es también una fuente laboral por excelencia ya que el 72% de los recursos humanos empleados en la construcción de la planta de carbonato de litio se alcanzó con la participación de la comunidad local.