Por Carlos María Alasino. Profesor de Economía Universidad Nacional de Quilmes.

Las tarifas eléctricas que deben pagar los hogares en algunas provincias ya no son tan bajas. Sin subsidios, 800 kwh por bimestre en Córdoba o Santa Fe cuestan lo mismo que cuestan en San Pablo o en Santiago de Chile, de acuerdo a las estimaciones que la propia Edenor difunde en la factura de electricidad que envía a sus clientes. En Santa Fe o Entre Ríos esos $ 800 kwh bimestrales cuestan algo menos de $ 700 según se puede estimar a partir de la información de las empresas distribuidoras y los organismos de control. Con subsidios tales valores se reducen bastante y alcanzan unos $ 400, un subsidio cercano a los $ 250 en Entre Ríos y algo más, $ 280 en Santa Fe.

La comparación de las tarifas entre las provincias tiene sus especificidades ya que cada una usa su propia escala de tarifas; algunas prefieren usar un sistema que privilegie los consumos bajos en tanto que otras benefician relativamente más a los consumos medios. Pero lo que rápidamente sale a la luz cuando se comparan las tarifas entre las diversas regiones del país es lo barato que sale el servicio eléctrico en la zona metropolitana atendida por Edenor y Edesur. Un consumo de 400 kwh por bimestre cuesta con subsidio en la zona de Edenor $ 43, sólo el 30% de lo que paga un hogar de Entre Ríos o el 22% de lo que pagan los santafesinos. Para un consumo de 1200 kwh bimestrales, en tanto, en la zona metropolitana la factura con subsidios ronda los $ 194, apenas el 26% que cuesta en Entre Ríos o en Santa Fe o el 40% de los $ 480 que se paga en la zona norte de la Provincia de Buenos Aires (EDEN). El desbalanceo de las tarifas eléctricas en el país tiene tal magnitud que aparecen resultados paradójicos: la factura con subsidio en Entre Ríos o Santa Fe es más elevada que la factura sin subsidios en el área metropolitana para algunos tramos de consumos.

El primer punto entonces es que las tarifas eléctricas en la zona metropolitana son muy bajas. Son 4,5 millones de hogares, el 36% del total de hogares conectados al servicio eléctrico del país, que tienen un servicio eléctrico muy barato, barato incluso cuando se detrae el subsidio. El segundo punto, de ‘sintonía fina’ si se quiere, es explicar porque en algunas provincias las tarifas eléctricas son en algunos casos relativamente muy elevadas.