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DEBATE
Rómulo Mucho: La tercera vía para resolver Conga
03/09/2014

LA TERCERA VÍA PARA RESOLVER CONGA

Mining Press

(Por Ing. Rómulo Mucho)

Un conflicto social no es bueno ni malo, lo bueno o lo malo es la solución que se le dé al conflicto. Los conflictos forman parte de la naturaleza humana. Políticamente y en democracia, es normal que nuestras vidas transcurran entre el conflicto y el consenso. La mayoría de los conflictos sociales que se vienen presentando en el Perú en el sector extractivo, poseen un elevado contenido político. Esto es motivado en líneas generales, porque nuestra aún incipiente democracia no nos permite a los peruanos, tener un consenso sobre lo que es el desarrollo. Las empresas mineras, el estado y buena parte de la población consideran que las actividades extractivas son generadoras del crecimiento económico que luego se transformará en desarrollo humano. Algunos opositores a las actividades extractivas vienen cuestionando más que al extractivismo, al modelo y concepto de desarrollo que actualmente se maneja en la mayor parte del mundo. Esto último se puede apreciar en la obra “Minería, movimientos sociales y respuestas campesinas” de Anthony Bebbington en la que expresa la opinión del autor Arturo Escobar: “ni la modernidad ni el desarrollo (sea como fuere que se definan) deberían verse como avances ni necesariamente como mejoras y que más bien, en la medida en la que la sociedad las ve así, esto es un simple reflejo de las relaciones y prácticas de poder. Es decir, en una sociedad dada, la definición dominante del desarrollo – y por tanto, la relación basada entre desarrollo y medio ambiente – no es otra cosa que un artefacto de poder. Si es así, en la medida en la que las relaciones de poder puedan ser distintas, una sociedad valorizaría y buscaría otro tipo de desarrollo. Por esta razón, los movimientos sociales se vuelven importantes, porque constituyen una forma de contra poder desafiando a los poderes dominantes y abriendo la posibilidad de otro tipo de sociedad basada en valores distintos”.

No comparto esta opinión, no por el hecho de que los grupos sociales deben tener el derecho de buscar su tipo de desarrollo sino porque le resta valor a los estándares de desarrollo. Considero que el camino para conseguir el desarrollo debe caracterizarse por la libertad de acción de cualquier grupo social pero, con estándares globales. Aún con sus limitaciones, el estándar de desarrollo es y debe ser, el que fija la ONU mediante el Índice de Desarrollo Humano. De lo contrario estaríamos considerando como desarrollada a una comunidad que tiene sus campos verde, que no sufre contaminación por parte de las actividades extractivas (por que la contaminación humana siempre va a existir), en la cual sus ríos y lagos están llenos de vida pero, al mismo tiempo, su población tiene una gran cantidad de analfabetos, baja esperanza de vida al nacer y con economías de subsistencia. Ese es el peligro al que nos exponemos al no fijar estándares para el desarrollo humano. Otro aspecto que no considero correcto de este cuestionamiento al modelo de desarrollo que prevalece en el mundo, es la oposición al extractivismo que esconde. Cuando esta forma de pensar se propaga y se toma al tema ambiental y al tema indígena como bandera de lucha, se llega inclusive a acciones de fuerza como tomas de carreteras, bloqueos de caminos y otras formas de atentado contra la propiedad pública y privada que lo único que logra es disminuir nuestra productividad como país.

En el caso del proyecto Conga, lamentablemente el Estado ha perdido el control en el manejo del conflicto. Es un caso en el cual un sector del Estado desobedece a otro sector del mismo Estado (el Gobierno Regional de Cajamarca desobedece al Gobierno Central). Con motivo del I Simposio Internacional y Expoferia NORTEMIN, realizado entre el 27 y 29 de agosto en la ciudad de Cajamarca, evento en el que participé como expositor, pude tener contacto con diversos actores, sociales, políticos y económicos de esta región. Las opiniones en Cajamarca están polarizadas. Los que están a favor y los que están en contra de este proyecto han perdido ya la capacidad de diálogo. Ante esta situación sólo queda una tercera vía y moderna; la juventud cajamarquina. Serán los jóvenes de Cajamarca los que definirán el futuro de este proyecto. Los actuales opositores al proyecto serán juzgados dentro de poco, por los jóvenes a quienes se les está negando la posibilidad de un futuro mejor. La pobreza en Cajamarca es una de las más altas del Perú. El desarrollo de Conga y de otros proyectos mineros va a contribuir a eliminar la pobreza. Por otro lado, observo que la empresa Yanacocha ya aprendió la lección de los desaciertos cometidos. Será la juventud cajamarquina la que se encargará de desbaratar argumentos falsos respecto al impacto económico del proyecto Conga sobre el ambiente. Argumentos como los expuestos por algunos expertos foráneos que no debieran inmiscuirse en nuestras decisiones como Robert E. Morán quien señala una serie de falsedades respecto del proyecto. La juventud estudiosa, con conocimiento, informada y sobre todo con visión de futuro, sabrá comunicar a todos los cajamarquinos sobre el verdadero impacto y los beneficios de este importante proyecto.

Nos falta el desenlace de esta tercera vía. Es enorme la responsabilidad que le toca asumir a la juventud cajamarquina.  Es mi mayor deseo el que opte por el desarrollo de Conga. Los jóvenes tienen que velar por su futuro, por la dinamización de la economía local, por la formación del talento local, por la formación de corredores económicos, por el aprovechamiento de los recursos actuales y potenciales de Cajamarca, por la disminución de la pobreza multidimensional y la pobreza monetaria, por el cuidado del ambiente y por el incremento de la presencia del Estado. Estos impactos sociales deben ser medidos mediante el uso de indicadores globales de desarrollo. Lo que no se mide no se puede gestionar ni con eficiencia ni con eficacia.  No es que la minería no contamine, lo hace pero busca en todo momento que mitigar sus impactos ambientales. Por otro lado, todo desarrollo conlleva siempre un costo social. Todos contaminamos el ambiente. La industria minera moderna es quizá la actividad extractiva más controlada en el mundo. Son estos aspectos los que objetivamente, debe considerar la tercera vía.

En todo caso, los peruanos que se oponen al proyecto Conga debieran proponer otras alternativas que ayuden a sacar de la pobreza a Cajamarca. Ellos deberán demostrar a la juventud cajamarquina, (que son a quienes les interesa el futuro), que existen actividades como la agricultura, la ganadería, el turismo entre otras, que puede sacar a Cajamarca de la pobreza de mejor manera que la minería moderna, que es una actividad industrial socialmente responsable. No se trata de oponerse por oponerse, hay que plantear soluciones, hay que saber crear nuevas realidades. Todos los sectores son importantes. Además, es posible la convivencia entre el agro y la minería. Le generación de actividades económicas alternas a la minería es una buena medida dada la poca mano de obra que viene requiriendo la minería dado que sus procesos son cada día más automatizados. Será la juventud cajamarquina la que exija a los actuales anti mineros, una explicación a su obstinada postura que prácticamente está dejándola sin un futuro diferente al actual. Por otro lado, la empresa debe empezar a medir sus impactos sociales. Si bien es cierto, la llegada de una empresa como Yanacocha a Cajamarca ha causado un impacto social, este impacto ha sido más positivo que negativo, el problema es que este impacto no se ha medido. Posiblemente Yanacocha haya mejorado el índice de Desarrollo Humano de Cajamarca pero no midió en cuanto. Y lo mismo puede estar sucediendo con el Índice de Pobreza Multidimensional (que mide carencias en la población) y con el Índice de Densidad del Estado. La juventud Cajamarquina, que se convierte en la tercera vía y que es una juventud estudiosa, emprendedora y con herramientas científicas, sabrá exigir al estado y a la empresa minera, las oportunidades para hacer de Cajamarca una región líder porque condiciones las tiene de lejos.


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