Antes de conocerse la riqueza de Vaca Muerta y Los Molles se estimaba que en ocho años se agotarían nuestros pozos petroleros; hoy hablamos de más de 100 años de reservas.
Cuando el país vio la posibilidad de recuperar tantos años de crisis energética, es decir, cuando volvió a sentir olor a petróleo, automáticamente se reavivó un conflicto: las provincias son las dueñas del recurso y el Gobierno nacional quiere manejar el negocio, y quedarse con la parte del león, de la leona y de la manada. Ya comienza a verse un chisporroteo, a pesar de que los gobernadores suelen ser permeables a las “razones de obediencia debida”. Por eso, el Poder Ejecutivo Nacional consideró necesario rediscutir una nueva norma que regule la exploración y explotación de todos los emprendimientos petroleros.
Otro hecho que también cambió la realidad del sector fue la estatización del 51% de las acciones de YPF, en el marco de una urgencia perentoria por lograr el autoabastecimiento energético en los próximos diez años Ese fue el compromiso que asumió su presidente Miguel Galuccio.
El 9 de junio pasado, la presidenta Cristina recibió en Olivos a los diez gobernadores de provincias petroleras que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (OFEPHI) con el objeto de establecer un régimen de promoción de inversiones adaptado a los yacimientos no convencionales.
Nuestra provincia integra esta organización porque cuenta con una de las reservas gasíferas más importantes del país. Es decir, en este trámite está en juego el futuro de Salta.
Respondiendo al borrador de discusión presentado por el Ejecutivo, el lunes 16 de este mes, el Comité Ejecutivo de OFEPHI redacto un nuevo proyecto que titularon: “Régimen Federal de Promoción de Inversiones y Responsabilidad Empresaria para la extracción de gas y petróleo no convencional”. Pronto habrá una nueva reunión, por lo que estamos en el momento oportuno para que Salta exprese su postura.
Concretamente el conflicto en estas discusiones está centrado entre la opinión del CEO de YPF Ingeniero Miguel Galuccio y la provincia de Neuquén encabezado por su Gobernador, la empresa petrolera con mayoría estatal quiere que la reforma a la Ley de Hidrocarburos establezca un mecanismo para otorgar concesiones que elimine por completo las negociaciones con las provincias.
El gobernador Sapag grabó un video llamado “La fórmula para lograr un autoabastecimiento energético” y pide por un federalismo construido con provincias fuertes, sólidas y autónomas.
En 2007 la Argentina tenía un horizonte poco alentador para la actividad petrolera; ya en el 2008 las empresas energéticas en su provincia despidieron a mas de 3.000 trabajadores y que en ese marco se creó la empresa estatal GyP, que atrajo a la provincia inversiones de empresas como Exxon, Total, Shell, Wintershall, EOG, entre otras, gestando los programas como Gas Plus y Refino Plus. Posteriormente con Vaca Muerta y Los Molles, el panorama cambió. Reconoció la importancia de la expropiación de YPF que asumió el compromiso de autoabastecimiento del país, pero también dijo que “no queremos vivir ni en una isla ni en una colonia; simplemente, en una provincia fuerte y sólida, integrada al conjunto de las provincias hermanas en una gran Nación”.
Miguel Galuccio afirma que el proyecto con Petronas para iniciar una sociedad con YPF en la Amarga Chica, similar a la inversión con Chevron, está suspendido por el costo financiero que significa la participación de la empresa estatal neuquina GyP que tiene el 10% de participación en el bloque. Lo mismo ocurre con las negociaciones por Vaca Muerta. Sería bueno conocer la opinión de nuestro Gobierno sobre este tema, así como una definición y preguntarle que rol jugara la empresa estatal salteña REMSA (Recursos Mineros Energéticos S.A), con las modificaciones propuestas especialmente por YPF, un debate con todos los salteños especialmente con los que viven en las zonas productoras de hidrocarburos y el federalismo nos vendría bien.
La chancha y los veinte
Las imágenes de esta página muestran a actores que encarnan intereses, no necesariamente coincidentes. Arriba, la presidenta y los funcionarios nacionales con los gobernadores. Abajo, el CEO de YPF, Miguel Galuccio, el subsecretario de Energía de EE.UU, Daniel Poneman y el gobernador neuquino Jorge Sapag.
Hay mucho en juego. Nada menos que el futuro.Controversias:
* Régimen promocional para las inversiones: los gobernadores quieren que comprenda los proyectos no convencionales, crudos pesados, off shore y pozos de gran profundidad, sin piso.
* Las provincias buscan que los beneficios fiscales para los inversores sean sobre impuestos nacionales y que cada provincia siga gravando la renta petrolera.
*La Ofephi pretende cobrar regalías a valores en boca de pozo.
*Las provincias proponen que las extensiones de las concesiones se otorguen para cada proyecto no convencional por un máximo de 35 años. YPF admite 10 años más.
* El conflicto se agudiza al discutir y analizar cuál será la participación de las empresas energéticas provinciales en los nuevos emprendimientos que se instalen en sus territorios.