Parece una ironía. Pero después de haber asistido desde las primeras filas a la paliza que recibió Maravilla Martínez, el petrolero Guillermo Pereyra ahora estaría con ganas de subirse al ring y dar pelea en la interna del MPN. Y eso que sólo una semana atrás había colgado los guantes al asegurar que descartaba totalmente presentarse como candidato en agosto.
¿Qué lo habría llevado a reconsiderar su idea en medio de tan lujoso viaje por Nueva York? ¿Habrá sido un impulso estimulado por los puñetazos del portorriqueño Miguel Cotto? Nada de eso. Sucede que, desde hace algunos días, Pereyra empezó a escuchar a distintos dirigentes de su sector partidario que intentan convencerlo de que tiene que ser él quien enfrente a la fórmula azul que integrarían el ministro Omar Gutiérrez y el intendente Rolando Figueroa.
“Para ser candidato a gobernador en 2015 tiene que ganar la interna del MPN, porque el partido tiene que ser el sostén del nuevo gobierno”, le dijo ayer a este diario uno de los dirigentes que más presionan.
Y el petrolero, que sorprendió en las PASO del año pasado al ganarle al sapagismo, habría comenzado a dudar. Tampoco sería tan raro: Sapag viene de realizar un camino inverso al lanzarse primero y bajarse después.
Lo extraño, en todo caso, son algunos movimientos un tanto sinuosos -o hasta erráticos- del senador neuquino. Como su apoyo al kirchnerismo a la hora del acuerdo con Repsol y sus habituales críticas al Gobierno nacional en el resto de los temas. En ese contexto, las idas y vueltas en torno a las candidaturas parecen un tema menor. Nada capaz de alterar un placentero viaje por Estados Unidos.