Por Tomás Bulat.
Argentina como todo país inestable y de corto plazo mira más las noticias que pueden tener impacto inmediato, como lo son las financieras, mientras que las de mediano plazo le resultan definitivamente más aburridas. El componente tiempo, atenta contra nuestro potencial interés.
Es por eso que podemos hacer toda una telenovela del acuerdo del Club de París y el shock de confianza que eso produciría, especulando que lo que resulte en la economía real sería de rápida resolución.
La economía real arrastra a la financiera
En una economía del tamaño de la nuestra, la economía real es compleja y su evolución difícil de mensurar, sin embargo es la que finalmente define los resultados financieros en el mediano plazo. Diferente es en países que tienen sistemas financieros grandes, cuya interacción con la economía real es determinante.
En Argentina las crisis de la economía real terminan golpeando al sistema financiero. Es decir la fragilidad que tenga la economía real, debilita al sistema financiero, y no al revés. Quien crea esto último, no entendió aún la crisis del 2001. Cuando todos hablaban de la solvencia del sistema financiero argentino, la caída de la economía real se llevó puesto al sistema entero.
Cómo está la economía real en el 2014
n Sector público: El déficit fiscal sigue creciendo en Argentina. Los datos del primer trimestre ya indican que el déficit primario es igual en términos nominales al de todo el año pasado. De seguir esta tendencia, la necesidad de financiamiento del fisco alcanzará los $ 140.000 millones.
También sabemos que mayo y junio son los meses de mayor recaudación debido a los vencimientos de ganancias y de bienes personales. Es decir que el mayor impacto fiscal va a concentrarse en el segundo semestre.
El déficit cuasifiscal del BCRA ha aumentado de manera exponencial. El stock de Lebacs ya alcanza los $ 166.000 millones con una tasa de interés promedio del 28%, lo que implica un pago de intereses de casi 50.000 millones de pesos anuales. Este monto se suma al déficit fiscal.
n El sector privado: se trata del que está haciendo el ajuste. Debemos considerar tanto las empresas como los trabajadores, porque eso es el sector privado, unas y otros.
n Trabajadores: aquí el ajuste por un lado, viene vía salarios, que van a crecer a menor ritmo que la inflación. Por el otro, algunas suspensiones, el pago de ganancias y, finalmente, lo más preocupante que es el desempleo. Este ajuste en los trabajadores hace que la tensión social vaya creciendo y que los conflictos sindicales escalen en cantidad e intensidad, afectando a su vez a la economía.
Las empresas, cuyos ajustes están determinados ya no sólo por la caída de ventas, sino por restricciones de importaciones, cortes de energía, regulaciones sin fin, sumado a la caída de la demanda, se encuentran con niveles de rentabilidad bajos o nulos. El ajuste empresario junto con el de los trabajadores se convierte en un círculo vicioso difícil de romper.
n El sector externo: se trata de una gran parte del problema. El superávit comercial este año, en los primeros cuatro meses, fue de u$s 1.000 millones contra los 2.500 del año pasado Es decir una caída del 60% en el saldo comercial. Por lo tanto, la actual entrada de dólares es mucho menor a la de 2013. Las exportaciones caen, no solo porque los productores están liquidan más lentamente, sino y fundamentalmente porque Argentina no tiene una vocación exportadora, por el bajo crecimiento de Brasil y por las importaciones de energía que a pesar del parate económico continúa en crecimiento.
Para resumir
Si comparamos la situación económica del año pasado con la presente, todos los datos actuales de la economía real son negativos. Las conversaciones con los productores y comerciantes marcan su creciente preocupación. Ya el desempleo está cercano a la inflación como el principal problema económico que se percibe. Mientras esto sucede, si un inversor compra un bono argentino, por ejemplo el Bonar 2024, recibe una tasa de interés en dólares del 11,5% anual y no paga impuesto. ¿Alguien podría decir qué actividad productiva logra una rentabilidad en Argentina del 11,5% en dólares neto de impuestos?
Así las cosas, deberíamos mirar menos las variables financieras y bastante más la economía real. Los conflictos sociales y políticos surgen de la economía que afecta el trabajo y el ingreso de las personas. Esos datos hay que seguir detenidamente, porque la tasa de interés y el valor del dólar son síntomas de una economía que ya no funciona.