El "voto crudo"
RíoNegro.com. Por Gerardo Bilardo
El plan piloto para extraer petróleo en la rica formación de Vaca Muerta avanza a los empujones. Como era previsible, ocupan el primer lugar del debate electoral los acuerdos que firmaron YPF con Chevron y la empresa estatal con la provincia para sacar crudo de Loma Campana en la forma no convencional.
El gobernador Jorge Sapag anunció que iba a ir rápido y actuó en consecuencia. El convenio con YPF ya está en la Legislatura y por mayoría los diputados que responden a los oficialismos provincial y nacional dieron el primer paso y resolvieron esquivarle a la Comisión de Medio Ambiente. Se argumentó tal decisión en razones técnicas acordadas previamente –sólo pasará por otras tres comisiones–, pero la primera votación provocó reacciones políticas por la sensibilidad que despierta la actividad extractiva y su frecuentemente mala relación con el medioambiente.
Es muy probable que cada paso que se dé en torno a este convenio genere controversia, incluso después de las elecciones primarias del próximo 11, cuando ya esté aprobado el proyecto, algo que está previsto que suceda después de esa fecha ya que el MPN, el kirchnerismo y partidos aliados suman los votos necesarios.
El plan para extraer petróleo fue ideado para, en caso de prosperar, avanzar hacia una etapa posterior de desarrollo a gran escala de los no convencionales en la Cuenca Neuquina.
Las empresas y los gobiernos nacional y provincial hablan de una oportunidad histórica para recuperar el autoabastecimiento energético perdido, cuando actualmente el país gasta 13.000 millones de dólares al año en importaciones.
Los autores de este programa acompañaron la presentación en sociedad con una inundación de cifras sobre los beneficios prometidos en materia de inversión, generación de puestos de trabajo, ingresos de regalías a futuro y recaudación de impuestos.
En contra del acuerdo surgió un heterogéneo grupo opositor que comprende desde el intendente Horacio Quiroga hasta las comunidades mapuches, pasando por otras fuerzas políticas de gran contraste como la Coalición Cívica-ARI y el Movimiento Socialista de los Trabajadores o el PRO y el Partido del Trabajo y el Pueblo.
La presentación en sociedad fue hecha en presencia de referentes de ocho partidos políticos y de la Confederación Mapuche con un documento de diez puntos presentado bajo la consigna "Neuquén no se entrega". En ese ámbito habló el intendente y aclaró que no estaba en sus planes "ni entorpecer con cortes de ruta ni impedir el acceso a los yacimientos" ya que su objetivo consiste –precisó– en defender el derecho constitucional de Neuquén sobre el subsuelo.
"Lo que hasta ayer era impensado hoy parece realidad: Quiroga aliado a la izquierda clasista y a los gremios estatales". Ésa fue la filosa observación del concejal del PJ Ariel Kogan, a la que se sumó la del senador kirchnerista Marcelo Fuentes: "Admiro mucho ese circo hermoso y me hace acordar al gran saltimbanqui, el intendente, rodeado de todos los colores de derecha e izquierda", dijo el aspirante a renovar su banca en el Senado.
No compartió la mesa opositora al acuerdo con YPF el secretario general del gremio de los trabajadores petroleros Guillermo Pereyra, pese a que el sindicalista, precandidato a senador por el Movimiento Popular Neuquino, también lo rechaza con argumentos similares a los ya escuchados en boca de los que se manifestaron en contra.
En las últimas semanas no se habló más que de petróleo –habría que sumar el inoportuno accidente ocurrido en el pozo de gas de Pluspetrol en Plottier–, pero la resolución de la interna del MPN, que enfrenta al proyecto del gobernador con el de Pereyra, es el núcleo central de preocupación de Sapag a una semana de las elecciones.
El gobernador se ve obligado a vencer, en lo posible con comodidad, a su rival interno y a los adversarios antikirchneristas que representan al resto de las fuerzas políticas, excepto el Frente para la Victoria con el que el gobierno compite por un espacio electoral similar en su calidad de aliado de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El escenario poselectoral también es motivo de inquietud en el oficialismo porque Pereyra, en caso de achicar la diferencia en esta instancia electoral previa, intentará conservar el espacio logrado y proyectarlo hacia el futuro.
En el gobierno piensan que el dirigente petrolero seguirá construyendo su propia estructura, sumando opositores a Sapag dentro del partido.
Despejada la incógnita de este mes, y si el gobernador triunfa como marcan las encuestas que se manejan en el partido provincial, Sapag tendrá que recuperar los votos que se fueron con Pereyra para superar la instancia de octubre en un escenario que será tan polarizado como el actual entre kirchnerismo y antikirchnerismo.
Los candidatos de los otros partidos empiezan a sacar cuentas sobre el comportamiento del electorado en octubre. Razonan a la inversa que el oficialismo y piensan que si pierde Pereyra quedará disponible una parte de ese voto "anti".
En cambio, en el gobierno apuestan por el comportamiento clásico del afiliado del MPN que, una vez resuelto quién es el que manda, se disciplina mayoritariamente con el vencedor.