La difícil tarea de congelar un producto importado

No es tarea fácil congelar en pesos el precio de un producto que se importa y debe ser abonado con divisas, que suben de precio día a día por las decisiones del Banco Central. Este es un problema que enfrentara en los próximos meses la decisión del Secretario de Comercio que ha congelado los precios máximos de los combustibles. Una preocupación especial merece el caso del gas oil, ya que este es el combustible que más se utiliza en nuestro país, debido a que casi todo el transporte de cargas y de pasajeros funciona con este insumo.

Cuando comenzó la actual ges- tión en el área de infraestructura (mayo de 2003) nuestras refinerías producían anualmente alrededor de 12 millones m3 cúbicos de gasoil, pero consumíamos menos (11 millones) y por lo tanto éramos exportadores netos de ese producto. En esa situación un control de precios como el que se intenta aplicar era más viable, porque no se dependía del precio en divisas.

En la actualidad ha aumentado el consumo que ya supera los 15 millones de m3, pero como no ha habido inversiones seguimos produciendo lo mismo que hace 10 años, esto hace que importemos más de 3 millones de m3.

Las grandes refinerías (Ensenada, Luján de Cuyo, Campana y Dock Sud) ya existían hace 30 años. Hubo modernizaciones y mejoras pero no tuvieron la envergadura suficiente para incrementar la capacidad y producir más gasoil. Esto significa que todo el aumento del consumo tiene que ser cubierto con más importaciones, en momentos en que el Banco Central cuida con celo sus reservas de divisas. Este problema no ha escapado a la atención de las autoridades, por eso es que oportunamente se ha anunciado a través de los medios que "el Gobierno aseguro que en los próximos años se construirá una nueva destilería que permitiría cubrir las necesidades de gasoil, hoy insuficientemente abastecidas por la producción local. La inversión necesaria se estimó en US$ 2.300 millones. Los detalles del proyecto fueron acordados por el ministro De Vido con la participación del Secretario Guillermo Moreno; esta gran refinería solucionará nuestros problemas de abastecimiento de gasoil". Son muy buenas noticias difundidas por los medios, pero hay un gran problema, ya que fueron publicadas por los diarios el día viernes 29 de diciembre del 2006. Es decir han pasado ya más de seis años, formando parte del relato energético que también incluye el Gasoducto Bolivariano de 9.700 km. desde Venezuela hasta el Río de la Plata, anunciado en el 2004 y el gasoducto para abastecer Misiones, Corrientes, Formosa y Chaco anunciado hace casi 10 años. "Mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar"; que razón tenía Perón.


(*)Ex secretario de Energía