El resultado es más que pobre. Ha estado dedicada a intermediar importaciones colosales de gas por barco. Si este año gasta todo lo que le han dado en subsidios, habrá recibido más de tres veces más que en 2010 y el 85% más que en 2011. Habrá terminado por recibir 53,3 millones de pesos por día. Y la factura de subsidios para esa compañía terminará por representar algo muy parecido al total que se gasta en asignaciones familiares.

La razón es sencilla. El Gobierno no actualiza los salarios de referencia para el cobro de asignaciones (por hijos, cónyuge). Entonces con cada aumento, más asalariados pierden el beneficio. En 2011 la cuenta total fue de 21.890 millones. Para este año está previsto un incremento de la partida de apenas el 16%. Pero hasta noviembre sólo se había ejecutado el 80 por ciento. Y como parece que sobrará, el Gobierno recordó en su último decreto de necesidad y urgencia 470 millones de la partida. Y al mismo tiempo aumentó en 105 millones la del Fútbol para Todos.

Si la ejecución del año se mantiene al ritmo registrado hasta noviembre, el gasto en asignaciones familiares habrá aumentado sólo el 5%, con una inflación que es alrededor de cinco veces mayor.

En tanto, las partidas para subsidiar a Aerolíneas Argentinas aumentaron casi 29% respecto de 2011 y 96% respecto de 2010.

Para el Ferrocarril Belgrano, los aportes estatales crecieron 181% respecto de lo ejecutado en 2010 y 69% respecto de 2011. Habrá que ver si lo gastan todo. Pero con Aerolíneas hay que perder las esperanzas: en general se gasta todo lo que le asignan.

Nucleoeléctrica, que tendría que haber terminado, después de muchas postergaciones, Atucha II, recibió 1,3 millones de pesos por día en 2010, gastó 3,8 millones por día en 2011 y llegará a 9,6 millones este año. Y Atucha II sigue sin generar un solo kilovatio.

Arsat, la empresa estatal de satélites, que además se ocupa de la televisión digital que sólo tiene señales gubernamentales y ahora quiere prestar servicios de telefonía celular, también recibe ingentes partidas. En 2010 recibió 1125,4 millones y se los gastó todos. Al año siguiente le dieron más y este año más todavía. Si se apura a gastar, porque hasta noviembre sólo lo hacía al 91,3%, terminará consumiendo este año el 65% más que en 2010 y el 19,6% más que en 2011.

Jubilados

También aparecen datos llamativos con las prestaciones previsionales. Este año podrían consumirse un 36 por ciento más de recursos que el año último si se ejecutara el dinero autorizado al ritmo que se lo hizo el año último.

Ese incremento surge no sólo por el aumento periódico del monto de las prestaciones, sino por el incremento en el número de beneficiarios y también por la aplicación de los ajustes de haberes ordenados por la Justicia..