El petróleo, bajo la lupa técnica
Ámbito Financiero/ Por: Roberto A. Ruarte
La escuela elliottista establece ciertas reglas para poder interpretar los comportamientos de los activos dentro del mercado de capitales y por consiguiente, anticipar el movimiento futuro que tendrá el activo en cuestión.
Tal como mencionamos en artículos previos desde esta misma columna, las reglas más importantes son que el mercado se maneja dentro de 5 movimiento a favor de la tendencia (etiquetados de 1 a 5) y 3 en contratendencia (etiquetados con las letras A, B, C).
Luego de los 3 movimientos, un analista debería esperar una reanudación de la tendencia previa. La segunda regla, y no menos importante es que las ondas 3 nunca podrán ser las más cortas de la secuencia y en general tienden a ser las más extensas (salvo en commodities que las ondas 5 suelen ser las de mayor tamaño, aunque en dicho caso la 3 no podría ser más chica que la onda 1)
Ayuda
Las ondas 1, 3, 5, A y C son a favor de la tendencia, mientras que las ondas 2, 4 y B son en contratendencia. Las ondas 2 pueden recortar hasta el 100% de toda la suba en onda 1, no pudiendo nunca perforar los mínimos previos.
Si bien éstas son sólo algunas de las reglas son las más importantes y que nos ayuda a entender la actualidad y el futuro del petróleo.
Uno de los errores más comunes que se suelen realizar aplicando las reglas elliottistas es que naturalmente un analista tiende a analizar el mercado identificando 5 movimientos alcistas y tratando de ver 3 movimientos contratendenciales bajistas, casi forzando el análisis para anticiparse a la nueva suba y aprovechar el cambio de tendencia desde los inicios. Pero muchas veces esos 3 movimientos no aparecen sino que más bien la caída se da dentro de otros 5 movimientos, es decir, sube en 5 y cae en 5. Al no ser en 3 movimientos, según Elliott, cualquier suba posterior será más bien considerada como parte de una contratendencial.
El hecho de que el mercado comience a subir, no se podrá desmerecer el avance tal sólo por ser contratendencia, pero insistimos, la recuperación será entendida más bien como contratendencial y posterior a la finalización del rebote vendrá inevitablemente la reanudación de la tendencia bajista.
Cautela
Ello mismo es lo que ocurre con el petróleo ya que con la gran caída desde los máximos históricos de 147 dólares hasta los mínimos de 32 dólares se da en forma directa, carente de 3 movimientos y más bien con características tendenciales a la baja, colocándonos en una situación de cautela.
Si estudiamos la suba de regreso a los 115 dólares, la misma fue más bien solapada y trabada, característica de contratendencia, recortando el 76.40% de Fibonacci de toda la baja mencionada y abriendo las puertas de un proceso de lateralización de muy largo plazo.
Hoy en día el petróleo se encuentra enfrentando un importante soporte coincidente con la línea inferior del triángulo de largo plazo en los mínimos de 84-81 dólares. Bajo la hipótesis de que el petróleo esté dentro de un triángulo de largo plazo, deberemos ver subas importantes de manera inmediata que sepan colocar los precios por encima de 90-94 dólares en una primera instancia y 98-100 dólares más tarde, y que de ser superado, quedará habilitado una continuidad alcista rumbo a máximos previos de 102-110 dólares, al menos.
Ahora bien, en caso de que el mercado no logre generar tales subas, toda la atención se centrará en el comportamiento de los soportes ubicados en 81 dólares y 77 dólares más tarde, siendo los mínimos de 74,95 dólares el soporte crítico de mediano plazo para el petróleo.
Elliott establece a su vez que los triángulos se desarrollan dentro de 5 movimientos internos, también con etiquetados de A, B, C, D, E. Las ondas dentro de los triángulos suelen recortar entre el 61.80% de Fibonacci y el 76.40% de Fibonacci no pudiendo nunca perforar los mínimos o máximos de la onda previa.
Reglas
Tomando como ejemplo el triángulo del petróleo, Elliott establece reglas de comportamiento para los triángulos. Salvo para el caso de las ondas B del triángulo, las ondas C de la figura no podrán perforar los mínimos de la A, las ondas D no podrán superar los máximos de la onda B, y los mínimos de la E no podrán perforar los mínimos de la onda C para que la figura técnica se mantenga con vida. Bajo esta introducción, los mínimos de la onda C son críticos.
Es por ello que si el petróleo cae debajo de los mínimos de la onda C en 74,95 dólares, el esquema de triángulo quedaría descartado y se confirmaría una continuidad en el ajuste rumbo a valores más deprimidos en torno a 70 dólares y 65 dólares más tarde, por lo menos.
De todos modos, hoy en día el petróleo se sostiene por encima de los soportes mencionados, manteniendo con vida el esquema de triángulo de largo plazo el cual podría llevar al commoditie de regreso a máximos previos y valores más ambiciosos para adelante.
Desde nuestros reportes insistíamos en que el avance desde los mínimos de la onda E de 77,20 dólares hasta los máximos de 100 dólares se dio dentro de un movimiento con mucho solapamiento, reconociendo incluso escollo del 61,8% de toda la baja en onda E complicando la salida alcista y por ello las bajas hasta los valores actuales de 87 dólares. El recorte desde los máximos de 100 hasta los niveles el viernes, parecen mostrar 3 movimientos y por ello deberemos ver una aceleración alcista que sepa colocar al petróleo por encima de 94,40 dólares en una primera instancia y 100 dólares más tarde, sin descartar avances mayores rumbo a valores más ambiciosos para adelante, confirmando a su vez el escenario de triángulo de largo plazo.
En conclusión, somos optimistas respecto del petróleo y consideramos que aún el commoditie muestra señales favorables dado que no se han perforado soportes claves y con chances de que se genere un regreso de la tendencia alcista como parte del inicio de un postriángulo de largo plazo el cual deberá llevar a los precios de regreso a máximos históricos.
Sólo con caídas debajo de 74,95 dólares, el triángulo de largo plazo quedará descartado, pudiendo entender a la suba hasta los máximos de 115 dólares más bien como una suba en contratendencia, quedando en una situación de extrema vulnerabilidad.
Veamos...