Como es su costumbre el precio del petróleo muestra volatilidad, sin embargo no hay muchos fundamentos para pensar hoy que el promedio de la cesta venezolano terminará por debajo del nivel actual ($105/b). 2013 no pinta muy diferente, aunque la mayoría de las bancas de inversión proyecta un precio promedio inferior ($100-103/b estaría la cesta venezolana, una caída nada dramática).
Sin lugar a dudas la salud financiera-económica de Europa y Estados Unidos sigue siendo la principal variable a estudiar en el mercado petrolero. Con la crisis económica de los últimos años hemos sido testigos de una progresiva destrucción de demanda energética por parte de Europa, lo cual unido a la sensación cada vez más generalizada que hay petróleo para mucho tiempo ha debido generar precios más bajos que los actuales. Factores geopolíticos (Irán-Israel; Turquía-Siria, Libia) y la siempre consecuente especulación financiera en los mercados de commodities dan soporte a una cotización que los "fundamentos del mercado" (oferta y demanda básicamente) no pueden explicar.
Estados Unidos con el shale oil, Iraq con sus planes y proyectos de producción que cada vez aumentan su protagonismo en el mercado petrolero, Brasil desarrollando a pasos agigantados su industria petrolera, las sanciones contra el petróleo de Irán y Arabia Saudita en su lucha dentro de la OPEP para mantener los precios a niveles aceptables (nada de precios justos como quieren los países "Halcones"), constituyen factores importantes del lado de la oferta petrolera.
Para nuestro país, la idea de que es muy factible que los precios del petróleo no vayan a seguir subiendo representa una mala noticia. La archi-conocida (y lamentable) voracidad fiscal de la cual se ha vuelto dependiente tendría problemas para sostenerse. Esto reforzaría más aún la implementación del ajuste que está por aplicarse en Venezuela (encabezado por una devaluación y disminución del gasto público). Solo una nueva elección, como por ejemplo una reforma constitucional, llevaría a suavizar ese paquete de ejecución casi segura.
Al parecer solamente una guerra o una recuperación económica casi milagrosa por parte de la Eurozona, dispararían los precios del petróleo para el próximo año. No obstante y como todos sabemos, la volatilidad en este mercado siempre se presenta.