Nos urge entrar de lleno al universo de la energía renovable: EPN
La Prensa
BERLÍN, Alemania.- "¡Claro que las excelentes relaciones entre
México y
Alemania rinden magníficos frutos. Pero yo tengo la convicción, enorme seguridad, de que pueden ser aún más ricas; beneficiosas para ambos pueblos. Este día explore con la señora Angela Merkel diversas posibilidades. La guía de este país se mostró interesada en incrementar la intensidad de nuestros tratos. La señora Merkel amen de hospitalaria manifestó la disposición de su país para compartir experiencias en el campo de la producción -generación- de energías renovables. A mí vez la puse al tanto del interés que México tiene en esa materia. Nos urge, se entusiasmaba el Presidente Electo de México,
Enrique Peña Nieto, entrar de lleno al universo de la energía renovable. Respeto a la Naturaleza. Al Medio Ambiente. Cero contaminación".
"La Canciller, casi huelga decirlo, describía Enrique Peña Nieto, es una política de indudable genio. A leguas se entiende su liderazgo. Nuestra conversación sirvió para comprender, y analizar, los problemas que enfrenta la Unión Europea.
"A mí me interesa sobremanera que los líderes de estas naciones, las que integran la llamada Eurozona, den con soluciones prontas y duraderas a sus dificultades. Todos resultaríamos beneficiados. Las poblaciones de nuestras naciones vivirían en mejores condiciones.
"De eso se trata, ubicó Enrique Peña Nieto. De que el Libre Comercio del que soy decidido partidario se intensifique. De que la competitividad sea. De que la Ciencia y la Tecnología deriven en más y mejores empleos. Trabajo, ocupación que favorezca el desarrollo de nuestros pueblos.
"Y me importa que lo mexicano, los productos de nuestra tierra y de nuestras fábricas vayan a todo el orbe. Que México este en todo el mundo. Que se diversifique nuestro trato comercial. Que se amplíe. Por eso ando aquí. Por eso trato frente a frente con líderes. Como lo dije en mis días de campaña: 'México tiene mucha prisa. México ya no puede esperar. México merece que se trabaje duro por el bien de todos'".
Le rindió ayer el día al futuro Presidente de la República. Apegado al rígido protocolo de los auxiliares de su anfitriona, Enrique Peña Nieto acudió casi solo a la Cancillería. A la misma que hace años ejerció el enorme, voluminoso, gigantón Helmut Khol. El presidente Carlos Salinas de Gortari estivo aquí. Su secretario de Relaciones Exteriores era el eficaz, practico y brillante, Fernando Solana. Empero Carlos Salinas se hizo acompañar en la entrevista con Khol -un verdadero oso- por su asesor José Córdoba Montoya. "Es que el Presidente le encargó un asunto muy importante a Solana", explicó algo embarazado un miembro de aquella comitiva. Las especulaciones brotaron como hongos. "¿Por qué prefiere o confía más Salinas en Córdoba Montoya que en Fernando Solana?". Nadie tenía la respuesta.
* "Presidente Peña Nieto: apoye al arte y a los artistas mexicanos": María José Rodríguez Rivera
Empezaba la tarde en Berlín. Un tibio sol -algo tardío- arrancaba destellos a cúpulas de iglesias legendarias y recalentaba piedras y ladrillos narrados una y otra vez. Las frías aguas de un poderoso río -tan limpio como los quiere y procura en México el infatigable Manuel Perló Cohen- establecían mojoneras con la historia. "Berlín nació del oficio de pescadores que conseguían sustento de estas aguas hoy aquellas primeras calles berlinesas son andadores; zonas destinadas a los peatones. Al ir y venir sin rumbo. Al haraganeo. Al ocio".
Eso le dicen al visitante los guías de turistas.
"Vine, estoy en Berlín muy convencido de que el trato cercano, fresco, digno y franco entre gobernantes mejora en forma fantástica el resultado de las relaciones entre naciones . Nada suple el trato leal, el conocimiento entre Mandatarios. Tal relación mejora la atmósfera, el entorno donde han de trabajar los Jefes de gobierno".
Autos de la "polizei" flanqueaban la sobria limusina negra BMW matricula MTF-3752- en que viajó el Presidente Electo de México, Enrique Peña Nieto. Giros de luces ambarinas, discretas sirenas que alertan. Su aullido -por leve que sea- impresiona. Hace girar cabezas; curiosidad: "¿Quién irá en ese automóvil? ¿Tan importante será?
Admira la arquitectura, la disposición, la solidez de la "Rote Rathaus". Alegría del ladrillo rojo. Alzar la cabeza permite descubrir las carátulas de su reloj. Y la airosa torre. Abajo una cuadrilla tiende la alfombra roja -una lengüeta de un metro de ancho y diez de largo destinada al ilustre visitante. Cuando los hombres de la autoridad se encuentran acuden recuerdos. Otros instantes. Enrique Peña nieto los revelara:
"En mis días de gobernador del Estado de México tuve el privilegio de conocer al Alcalde de Berlín. Tan hospitalario y cortés. Mucho podemos obtener de nuestro trato y conocimiento. En lo artístico, cultural, educativo y académico mucho podremos beneficiarnos los mexicanos de la buena disposición del Alcalde de Berlín".
"Yo quiero pedirle al futuro Presidente de México, de mi país, dijo la joven María José Rodríguez Rivera, que impulse el arte. Su fomento y su expresión. Llevo un buen tiempo aquí tras oportunidades para dedicarme por completo a la ópera. Soy soprano. Aquí, en Alemania, en Munich vive el cantante mexicano Francisco Araiza. En verano accede a dar clases de técnica. Otorga becas. Organiza concursos. Y premia. En Berlín nos hallamos muchas mexicanas aspirantes a cantantes de ópera. Escasea el estímulo. Y en veces nuestros diplomáticos ni siquiera se toman la molestia de atendernos. Ojalá el sexenio de Enrique Peña Nieto apoye, fomente, arte y artistas mexicanos".
Largo rato charlaron Wowereit y Peña Nieto. Enviados de diarios y noticiarios de televisión y radio mexicanos aguardaron junto a corresponsales de agencias internacionales.
La Alcaldía de Berlín dispuso su salón de conferencias de prensa para que Enrique Peña Nieto diera pormenores de su encuentro con el alcalde berlinés. Sala a la que se llega por un pasillo donde el lápiz de varios artistas ha copiado fisonomías de Willy Brandt, Marlene Dietrich, Gorbachov, Ronald Reagan, George Bush y muchos otros.
* Quiero que México y lo mexicano estén en todos los países del mundo: Enrique Peña Nieto
Celosos militares mexicanos se esmeran en los detalles previos. El mástil de la bandera de México exhibe a la enseña nacional algo torcida. "Girela. Dele al revés. Arréglela", le aconsejan. El joven militar se esfuerza. Echa andar la imaginación. Resuelve. Ya está. La bandera mexicana luce en su sitio. Con la dignidad del estandarte berlinés. Un oso negro de zarpas rojas sobre un cal blanco y flanqueado por listas rojas.
En ese escenario Enrique Peña Nieto comienza a desgranar:
"México y Alemania son dos pueblos hermanos. Su trato ha dado, da ricos frutos. Tengo la seguridad de que puede dar mucho mas. para beneficio de ambos pueblos. La señora Merkel"...
Ya David López, su comunicador de cabecera desde hace años, había hecho saber a través de Mario Sánchez:
"No será una entrevista. El Presidente Electo hará una descripción de sus tareas. Nada más".
Enrique Peña Nieto llegó, saludó y sorprendido dijo:
"Pero si aquí ya son las cinco de la tarde"...
Exclamaría al despedirse:
"Nos seguiremos viendo... Increíble. Ya son las cinco de la tarde"...
Eran sí, las cinco en Berlín con Peña Nieto. Las cinco en punto de la tarde.
Este viernes se reunirá con hombres de dinero. Y por la tarde la emprenderá a Madrid.
Desde ahí informaremos.