La mayor semillera mundial, Monsanto, volvió a apostar fuerte a la Argentina después de un traspié que la hizo salir del mercado local de semillas de soja.
A seis años de aquel conflicto por patentes, y cuando se está discutiendo una nueva Ley de Semillas en el país, la firma que es sinónimo de tecnología y transgénicos invertirá más de $ 1.500 millones en el país hasta 2018. Esta es la visión que transmitió Gerald Steiner, vicepresidente global de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad, en una entrevista con El Cronista.
–¿Qué situaciones cambiaron en la Argentina para que Monsanto vuelva a confiar?
–El primer cambio importante es que el Gobierno estableció un proceso riguroso y científico de aprobación de biotecnología. Otro proceso que se dio fue el reconocimiento en el país de que hay tecnología en las semillas que va a permitir hacer una diferencia a los agricultores, y que hay que pagarla. Tercero, nosotros como compañía logramos un diálogo diferente con los agricultores. En este contexto, lanzamos un nuevo producto en soja en la Argentina, llamado Intacta, que se trata de un hito desde el lanzamiento de la RR,(soja resistente al herbicida glifosato), hace 17 años.
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¿En cuanto al Gobierno, existe una sensación de que puede haber cambios en la política?
–Creo que en todos los países del mundo las situaciones son dinámicas, y una compañía como nosotros necesita mantenerse en contacto con sus partes interesadas, desde agricultores hasta el Gobierno, y no es extraño que no haya coincidencias entre todos. La Argentina es un lugar emocionante para hacer negocios. En el pasado hubo momentos muy buenos y de mucho desafío, pero vemos que el sector maduró y el Gobierno implementó nuevas políticas, y creemos que esa situación anterior tiende a estabilizarse.
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¿Cómo impactan las regulaciones cambiarias actuales?
–Creemos que podemos operar en este país. Cuando hay regulaciones, nuestro trabajo es ver cómo nos adaptamos a ellas.
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¿Qué rol juega la Argentina en el mapa de sus inversiones?
–El fundamento de nuestro negocio es que la demanda mundial de alimentos va a crecer 70% hasta 2050. Todo el mundo va a tener que contribuir a satisfacer esa demanda y la Argentina va a jugar un rol especialmente importante, especialmente en el cultivo de soja y maíz. En este sentido tenemos dos grandes focos de inversión de largo plazo. Uno es nuestro programa de investigación y desarrollo en el que estamos invirtiendo $ 170 millones en dos centros en la Argentina y el segundo es una inversión de capital. Estamos construyendo una planta de semillas de maíz que demandará $ 1.400 millones. Para esto, incorporamos unas 200 personas .
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¿Cómo ve el futuro en función de la creciente competencia en el mercado de semillas?
–Hay empresas haciendo inversiones, y sabemos que tenemos que mantenernos al frente. En soja, Intacta es un gran cambio, con un aumento de rendimientos proyectado de entre 7% y 15%. Tenemos mucha confianza en este producto.
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¿Qué participación del mercado esperan con Intacta?
–Debería ser muy significativo porque es un producto muy sólido y bueno, a pesar de que va a haber otros competidores. Monsanto, con su marca, tiene cerca del 25% del mercado pero la tecnología RR, que está licenciada, es muy amplia, probablemente tiene el 90% de participación.
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¿Como evalúa la reciente protesta mundial contra Monsanto, que tuvo réplicas en algunas provincias argentinas?
–Sabemos que no todos están de acuerdo y respetamos a los que piensan diferente. Creemos que todas las formas de agricultura pueden coexistir. Yo estoy orgulloso de trabajar en esta compañía por la seguridad de nuestros productos y en nuestras plantas de producción, y de que podemos ayudar a los agricultores y a sus familias. Hoy hay 15 millones de agricultores en el mundo que eligen cultivar productos con biotecnología y que siguen decidiendo hacerlo año tras año, y es porque así trabajan mejor. El 90% de ellos, son pequeños productores.
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¿Los temores sobre los transgénicos son infundados?
–No creo tener el derecho de decirle a la gente a qué tiene que tenerle miedo. Pero sí vemos que tienen un récord de seguridad totalmente probado.