“Hubo una desastrosa política energética que llevó a una sovietización del sector energético del país”, señaló ayer, sin eufemismos, el ex ministro de Economía Roberto Lavagna, quien participó del cierre del 5º Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), que se realizó en esta capital.
Lavagna, quien fue ministro de Economía de Néstor Kirchner y Eduardo Duhalde, aseguró que “hay un principio de recesión claro. El primer semestre no ha sido bueno. Algunos sectores de la industria y la construcción han sentido fuerte el efecto y hay, sobre todo, niveles de incertidumbre muy grandes” .
En su paso por Córdoba, Lavagna agregó: “Me parece que hay muchos sectores que se habían ilusionado y fueron pasando por alto datos de la realidad que mostraban que en algún punto íbamos a tener problemas; porque la caja en pesos se fue agotando , el superávit fiscal también; al igual que la caja en dólares, que también desapareció. Entonces, aparecen las restricciones”.
Según el ex ministro de Kirchner y Duhalde, el gobierno genera “mucha desorientación” en la gente, porque durante “varios años (el Gobierno) negó la realidad de lo que se estaba gestando”.
Muy crítico de la gestión actual, Lavagna apuntó: “Después de las elecciones presidenciales, ¡oh, sorpresa! aparecen los problemas” y señaló que “vamos por mal camino. Si el que lleva por ese camino es la máxima autoridad o un funcionario, la verdad que me parece irrisorio”, deslizó cuando le preguntaron acerca del creciente protagonismo del viceministro de Economía, Axel Kicillof.
Según su pronóstico, “la Nación enfrenta un gran déficit” y “la lógica en cualquier país razonable es sentarse a ver qué hay que hacer para enfrentar el problema”.
Lavagna también fustigó las críticas de la Presidenta a la prensa y la oposición, al señalar que “cuando se dice algo distinto se lo identifica como un enemigo, lo normal en ese caso es que se termina creyendo en el cuento”; y aclaró que no será candidato “a nada” en 2013 ni en 2015.
Agregó que "la devaluación ya se produjo, aunque el Gobierno no lo reconoce" e indicó que las operaciones se realizan a un dólar a 6 pesos. Lavagna habló durante el V Coloquio de la Unión Industrial de Córdoba (UIC), ante ejecutivos de grandes empresas del país, y formuló un crudo análisis de las razones que llevaron a esta situación. "La caja en dólares que en economía se llama la cuenta corriente, el balance de pagos, está negativa. No hay suficiente cantidad de dólares y el Gobierno está intentado recuperar margen de maniobra a través de la restricción de las importaciones. Esto, que parece un remedio, es en realidad muy peligroso porque hay muchos insumos que no se pueden importar y eso implica una baja en la producción de muchos sectores, baja en el empleo", expresó a LA NACION. Sostuvo que para salir de este problema "hace falta un programa económico global porque de parches estamos cansados. Hay que tener una política global coherente" y que "los resultados indican que hoy no hay un programa económico".
Afirmó que se había llegado a esta crisis porque "el Gobierno y buena parte de la dirigencia fueron negando la realidad. Ahora, después de las elecciones presidenciales, ¡oh, sorpresa!: parece que hubieran aparecido todos los problemas. En realidad, se venían gestando desde hace un tiempo largo". E indicó que en el agotamiento de la caja en dólares "hay varias causas, pero la central es el total desastre de la política energética de los últimos ocho años. Hasta hace cinco años, la Argentina era un país exportador neto de energía. Esto es, importábamos algo, pero exportábamos mucho más, con lo cual generábamos dólares".
Agregó que "este año, en cambio, vamos a importar entre 9000 y 11000 millones de dólares en energía. Este es un factor, no el único, absolutamente determinante del agotamiento de la caja en dólares". Ante este gasto público, Lavagna sostuvo que "el Banco Central tuvo que hacer funcionar la maquinita de billetes para remitir entre 70.000 y 110.000 millones de pesos para cubrir el déficit de la Tesorería".