Repsol desinvierte (Editorial)
Editorial / El País (Tarija)
Algunos grupos humanos utilizan, solo para quienes son miembros del grupo, un lenguaje especial, a veces indescifrable para los demás. De esto tenemos muestras muy conocidas en el “coba”, que utilizan los delincuentes (y los policías, por supuesto, porque sino nunca los entenderían), el “lunfardo” que es lenguaje popular de los “tangueros”, los médicos que le dirán al paciente que paga bien que “sufren de escabiosis” y al que no paga probablemente sólo le digan “tienes sarna”.
Con los “financistas” pasa lo mismo. Utilizan ahora palabras y frases que ni siquiera entienden muchos economistas, como “intereses titularizados en fondo de activos” o, para abreviar COD por sus iniciales en inglés, o “Vehículos de inversión estructurada”, que no son carros, sino papeles para eso, para “inversión”.
De esa manera fue como los más avispados “inversionistas” lograron crear “burbujas”, que ahora les están explotando en las manos a los menos avispados. Marc Rich, Georges Soros, Bernard Madoff y otros pertenecen a ese grupo y solamente Madoff está actualmente encarcelado, muchos creen que como “chivo expiatorio”, que en este caso quiere decir lo mismo que en algunas religiones que sacrifican chivos o corderos.
Nosotros nos ocupamos hoy de esto, porque leímos que la petrolera Repsol, que tiene en su poder la “joya de la corona” de nuestro gas, o sea Margarita, proyecta “desinvertir” en Chile. Para no correr riesgos al manejar esa jerga, copiemos textualmente:
“La petrolera Repsol contempla deshacerse de activos no estratégicos por valor de 4.500 millones en cinco años. Ya ha hecho caja este año por 1.850 millones, el 40% del total, gracias a la desinversión en Chile y a la venta del 5% de su autocartera en enero”.
No vamos a distraernos con eso de la “autocartera”, que debe ser parte de la jerga. Tratemos de clarificar un poco lo otro, la “desinversión”: La noticia dice que Repsol “consolida su estrategia con la venta, anunciada ayer, de su negocio de gas butano en Chile por 540 millones de dólares”.
Y lo último: La operación de venta, la primera desde que la compañía presentara su nuevo plan estratégico a finales de mayo, permite a la compañía avanzar en su objetivo de recortar deuda. La desinversión en Chile reduce el endeudamiento del grupo presidido por Antonio Brufau en 317 millones de dólares.
Ignoramos completamente por qué Repsol estará “desinvirtiendo” en Chile, pero no ha de ser por falta de colaboración del gobierno de ese país, puesto que el mismo presidente Piñera es identificado como “inversionista” en el extenso espacio que le otorga Wikipedia y no debe ser sólo porque es presidente, sino porque tiene como fortuna “personal” 2.400 millones de dólares. Sin contar cartas ni espadas, como decíamos antes.
Y a propósito de burbujas que se revientan, nos gustaría saber con detalles, pero sin jerga, donde están realmente las Reservas Internacionales Netas bolivianas. Pero que no nos vayan a enredar con “calificadoras de riesgo”, porque ya sabemos de lo que son capaces y otro día nos ocuparemos de ellas.