Abordar el tema eléctrico

Entre Ríos es una provincia generadora de energía eléctrica a través de la tecnología hidroeléctrica que se aplica en la represa de Salto Grande.

Siendo generadora de energía eléctrica, también es una de las provincias donde el kilowatt es uno de los más caros del país. Esta incongruencia afecta el desarrollo, porque con una energía más cara se dificulta la radicación de empresas e industrias al perder competitividad.
Se sabe que Argentina no es un territorio articulado para la equidad, situación que se agrava por las erráticas políticas que lesionan el sentido federal.
En promedio, Argentina maneja un nivel impositivo del 35 por ciento a nivel nacional y que es muy alto en comparación con otros países de la región. Pero las mayores inequidades también se observan en la carga impositiva que fijan las jurisdicciones provinciales y municipales.
En ese sentido, casi todos los distritos provinciales tienen una carga impositiva que ronda el 21,60 por ciento sobre la tarifa. En Entre Ríos, además hay que sumarle que la carga impositiva provincial es del 15 por ciento, muy por encima de los 4,5 de Mendoza, el 6,38 de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, o los 7,8 de Río Negro o el 0,4 de Córdoba. Además, a nivel municipio el promedio entrerriano también es muy elevado en relación con otros distritos comunales del país. Aquí se ubica en el 21 por ciento, mientras que en Mendoza capital directamente no tiene; en La Rioja es del ocho por ciento; el de Córdoba ciudad es del diez por ciento y el de Chaco promedia el 10,74 por ciento.
Es decir, que mientras la carga impositiva total en distritos como Mendoza es del 26,10 por ciento sobre el total consumido en materia eléctrica, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires ese total es del 27,98 por ciento, el 32 por ciento en Córdoba, en Entre Ríos trepa al 57,60 por ciento en promedio.
Se sabe que la provincia tiene un gran potencial energético, pero lo que nadie está diciendo ni defendiendo es por qué en Entre Ríos –siendo generadora de energía- ese servicio es uno de los más caros del país.
El sistema del sector eléctrico está dividido en generación, transmisión y distribución. La generación tiene lugar en un mercado competitivo y mayormente liberalizado, con el 75 por ciento de la capacidad de generación en manos de compañías privadas. Por el contrario, los sectores de la transmisión y la distribución están altamente regulados y son mucho menos competitivos que el sector de la generación. Pero la carga impositiva compete exclusivamente a los Estados. ¿Los legisladores no analizaron esta situación? ¿Cómo piensan tornar competitiva a la provincia con una de las tarifas más altas del país a raíz de la presión fiscal?
En este contexto, es oportuno plantearse y reflexionar que el costo que representa para todos los argentinos el acceso a la energía eléctrica es muy disímil dependiendo en qué jurisdicción esté radicado. Y lo que es más grave, en aquellos distritos donde se concentra casi el 45 por ciento del consumo total, están hoy beneficiados con tarifas que son casi tres veces menores a las que paga el resto.
¿No es este un profundo tema para plantearlo en este contexto electoral? Cuesta creer que temas estratégicos para la vida cotidiana de los entrerrianos sigan habitando el espacio del silencio de los candidatos, pero esa es la realidad.