Producción de energía limpia
Diario de Cuyo
El parque solar instalado en nuestra provincia, para producir energía eléctrica a partir de células fotovoltaicas, ubica a San Juan en una posición de liderazgo en el subcontinente en cuanto a la provisión energética limpia, una tendencia que crece en el mundo ante el agotamiento de los combustibles fósiles y el cambio ambiental.
En la sesión del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático, un organismo de la ONU que se reunió esta semana en Abu Dabi, para dictar cursos de acción a diferentes gobiernos sobre mitigación del efecto invernadero, origen de las graves alteraciones meteorológicas, se llegó a la conclusión irreversible de cambiar la matriz energética a partir de fuentes renovables.
De acuerdo a los expertos, el mundo está bien encaminado porque desde 2009 se observa un notable aumento en la producción de energía renovable: la eólica aumentó un 30%, la hidroeléctrica un 3%, la solar vinculada a redes de distribución un 50%, la geotérmica un 4% y la solar para calentar agua un 20 por ciento. En este contexto también se avanzó en la producción de etanol en un 10% y de biodiesel un 9%, sin que en esta provisión de combustibles líquidos haya incidido negativamente en la producción de alimentos.
No obstante estos avances significativos, se calcula que las inversiones necesarias para desarrollar el sector energético renovable, en la próxima década, deben ser de entre 1.300 y 5.100 millones de dólares, lo cual plantea un serio problema a los países que atraviesan crisis económicas, como las planteadas en la Comunidad Europea. Pero también el desarrollo tecnológico crece a pasos agigantados para abaratar costos haciendo más eficientes los sistemas. Un ejemplo de estos adelantos ya está produciendo sus frutos en Israel, donde se acaba de estrenar un sistema de captación de energía solar para producir electricidad, que utiliza un disco reflector de 10 metros cuadrados con espejos que concentran los rayos y un aparato que gira siguiendo al Sol, logrando producir 1.000 veces más energía que los paneles fotovoltaicos standard.
No debe sorprender que los pioneros israelíes, que hicieron oasis en pleno desierto, lleven la delantera en aprovechamientos por necesidades similares a las de San Juan, como el agua y la energía no convencional.