Por Ricardo Kirschbaum 
EDITOR GENERAL DE CLARÍN

El ministro de Economía de Santa Cruz dijo que fue “mal interpretado”. ¿Por qué? Diego Robles, así se llama el novel funcionario, había declarado a una radio de su provincia que se habían gastado la “totalidad” de los fondos de Santa Cruz, aquellos que Néstor Kirchner mandó al exterior por sugerencia de Domingo Cavallo, para salvarlos de la apocalipsis de 2001.

Desde aquella expatriación, siempre hubo reticencia para saber el destino y los intereses que ese dinero público rendía. Hubo idas y vueltas, y una notoria falta de voluntad para informar con precisión el movimiento de ese dinero, hasta que Robles salió a anunciar el jueves que esos fondos se gastaron íntegramente para salir de una “situación de ahogo financiero”.

¿Cuál es la mala interpretación? Sus declaraciones fueron grabadas por la periodista y Clarín las transcribió textualmente. El propio Robles no pudo negarlas. Sólo atinó a decir que Clarín las había publicado con “intencionalidad política”.

Robles es ministro de Economía de Santa Cruz. Fue designado por el gobernador Peralta, quien a su vez es monitoreado desde Olivos por su desempeño al frente de la provincia. Ahora quedó a la intemperie por abrir la boca.

Fue el ministro el que voluntariamente otorgó un reportaje a una periodista local en la que explicó las urgencias financieras que llevaron a usar los fondos famosos.

La publicación puso negro sobre blanco una declaración oficial. Lo que siguió fue patético para Robles porque la aclaración verbal deja también incógnitas. Deberían dar una información pública detallando lo que ha ocurrido con estos fondos, desde que se depositaron en el exterior hasta la forma en que se gastaron.

Así, dejarían de jugar a las escondidas.