HÉCTOR VELÁZQUEZ ALVAREZ - INGENIERO DE MINAS

Al constituirse oficialmente el Ente Binacional para la construcción del Túnel Internacional por el Paso de Agua Negra, se dio lugar a una decisión que representa el hecho más trascendente de nuestra integración provincial con el vecino país y muy particularmente con la lV Región de Chile. Pero este evento que se relaciona con legítimas aspiraciones de integración, está relacionado además, con el Corredor Bioceánico y con la posibilidad de que nuestros países sudamericanos y nuestra provincia, puedan acceder al corredor asiático, marítimo y comercial donde se ubican los países que conforman el Área Pacifico, donde se despliega el mayor crecimiento económico mundial. No me cabe duda que nuestro reto consistirá de ahora en más, en poder interpretar toda la dinámica que se asocia al surgimiento de China y otros países emergentes como potencias mundiales, ya que sólo de esta forma estaremos asumiendo a cabalidad, el enorme desafío que importará llegar a una región donde se concentrará más temprano que tarde, algo más del 60% del comercio mundial. En este contexto trataré de esbozar un muy modesto análisis, de las circunstancias bajo las cuales comienza a asignársele a China y a más de una decena de países del Asia Oriental, la condición de futuras potencias mundiales.

Mientras el mundo desarrollado lucha por su subsistencia encarando grandes desafíos para sortear su futuro, el mundo emergente conformado por China, India, Brasil y otros países del Área Pacífico, se alistan no sólo a cruzar el umbral del desarrollo, sino que para discutir el liderazgo mundial. Y tal cual lo sostiene Andy Xie, todo hace suponer que corresponde a China pelearle ese liderazgo a los EEUU ante lo cual necesita esperar sólo 15 años, para superarlo como la primera potencia mundial.

Varias son las razones que se bosquejan para explicar este nuevo reordenamiento económico mundial que se viene gestando. Una de las razones, es que el mundo desarrollado se encuentra inmerso en una profunda crisis de su modelo económico. Un modelo que suponía casi idealmente, que el endeudamiento de los países desarrollados y básicamente el de los EEUU debía ser financiado por las economías emergentes y que por esta frágil suposición, se desploma cuando los múltiples deudores estadounidenses no pueden hacer frente al peso de su enorme deuda y se derrumba, cuando en su complejidad conduce a la crisis financiera mundial que todos conocemos.

En el caso de China, no sólo se ha generado una mejora sostenible en la situación económica, se ha propiciado, un cambio en la calidad de vida y un destacado progreso en la educación. Este progreso educativo que actúa como un acicate en su desarrollo socio - económico y en los nuevos hábitos de consumo que experimenta los Chinos resulta tan significativo, que los organismos internacionales destacan por sobre los avances económicos, los notables éxitos alcanzados en la educación.

¿Cómo asumirá China, el liderazgo que se pronostica a viva voz? y ¿Cómo puede beneficiar ese liderazgo, a nuestra economía nacional y muy particularmente a nuestra economía provincial?. Varias son las hipótesis que se manejan en este sentido. El modelo económico chino apoyado fuertemente en la demanda externa, cada día será menos sostenible. Tanto China como los países emergentes deberán consumir más, de forma, que esta demanda contribuirá a corregir los enormes desequilibrios que presenta la economía mundial y generará a aquellos países que cuenten con un fácil acceso al Pacífico, enormes posibilidades de negocios. El mayor consumo interno esperado y asociado al crecimiento económico de China, irá reduciendo su superávit de cuenta corriente y lo irá potenciando progresivamente como un gran consumidor mundial. Por estas razones, el convencimiento de que China no puede seguir dependiendo del sector externo para sostener su ritmo de crecimiento económico, sino que también de su sector interno, es lo que permite afirmar a los especialistas, que se asiste a la emergencia de un nuevo modelo económico mundial.

Todo hace suponer que la colosal y diversificada mano de obra que aún no se ha incorporado a la producción de su parte capitalista, más, el continuo mejoramiento que observa la calidad de vida de su población, constituyen elementos claves para conducir a la economía China al liderazgo mundial. Y aunque se reconoce que la economía China representa un "Sistema orientado a la inversión" que garantiza en su propia orientación económica su ritmo de crecimiento, inexorablemente irá dando lugar a un "Aumento de la participación del consumo", porque cuenta como no ocurre con ninguna otra nación, con más de 1.300 millones de consumidores potenciales. Esta es la realidad que se asocia a la construcción del Túnel Internacional y esto es lo que con altura de miras y con una visión estratégica y de largo plazo, debemos empezar a visualizar con grandeza todos los sanjuaninos.



(*) Ingeniero de Minas.