Diario de Cuyo
JUAN CARLOS GIOJA - DIPUTADO NACIONAL. MIEMBRO DE LA COMISIóN DE HACIENDA Y PRESUPUESTO DE LA CáMARA DE DIPUTADOS DE LA
La creación del Fondo del Bicentenario para el Desendeudamiento y la Estabilidad, busca agregar certidumbre al sistema financiero y es una manera de administrar y utilizar eficientemente la política de acumulación de reservas llevada a cabo por el Gobierno nacional.
Las reservas se constituyen principalmente a partir del resultado de la balanza comercial favorable, que se utilizan como respaldo de la base monetaria, compuesta por el circulante de billetes, monedas, los depósitos bancarios en pesos a la vista, etc.; ahora bien dentro de las reservas están las de libre disponibilidad que son aquellas que exceden dicho respaldo de la base monetaria sobre el tipo de cambio actual. Cabe aclarar que la acumulación de dichas reservas es el resultado de una política de la gestión de gobierno.
El Fondo del Bicentenario, que asciende a 6.569 millones de dólares, contempla la posibilidad de pagar los compromisos financieros del país que vencen en 2010, es una medida de política económica que tiene relación directa con la competitividad, el tipo de cambio, el nivel de reservas, y que ofrece garantía para el cumplimiento de compromisos con el sector externo, lo cual facilita además, la tarea en que se encuentra el Gobierno nacional, negociando para terminar con una situación de default que se originó en el 2001, que resolvió una parte, en una negociación realizada al comienzo del gobierno del Dr. Néstor Kirchner, mientras que otra parte, alrededor del 25% del total de la deuda externa con tenedores privados, no aceptaron la oferta del gobierno.
Este tipo de medidas ya fue aplicado en argentina en el 2005 por Néstor Kirchner, quien utilizó las reservas del Banco Central para pagar la deuda con FMI, logrando un importante beneficio para el país y recuperando la credibilidad de pago, superando de esta manera la crisis internacional de ese momento.
Actualmente, existen U$S48.000 millones de reservas, unos 16.000 millones serían de libre disponibilidad porque los otros 32.000 millones sólo deberían respaldar la Base Monetaria y no otros compromisos del Banco Central. Los 6.569 millones de dólares que conformarán el Fondo representan un 37% de las reservas de libre disponibilidad y menos del 14 por ciento del total de las reservas internacionales en poder del Banco Central.
El rendimiento anual promedio ponderado obtenido por la administración de las reservas internacionales del BCRA en el periodo comprendido entre el 2003 y diciembre de 2009 se ubicaría en orden al 3% en U$S. En particular, desde 2007 el rendimiento obtenido ha experimentado una sensible baja llegando en la actualidad a menos del 0,5% anual. Lo cierto que en el mismo sentido el Gobierno nacional, paga por los servicios de su deuda e intereses, tazas que superan el dígito.
Concluyendo el Fondo del Bicentenario si se utiliza como un mecanismo transitorio, el uso de reservas para cubrir necesidades fiscales, es una forma genuina de financiar un bache fiscal, que además no incrementa el endeudamiento, permitirá cumplir los compromisos nacionales y mantener la credibilidad del país, que es una condición ineludible para atraer inversiones financieras y productivas que mejoren la economía nacional y las economías regionales, las provincias se verán beneficiadas mediante la reducción de las tasas de interés, obras nuevas que posibilitaran infraestructura y creación de fuentes de trabajo, y la asignación de recursos para atender las obligaciones provinciales. De esta manera, seríamos un país competitivo logrando acceso al financiamiento en condiciones razonables.
Financiar desequilibrios fiscales, vía bancos centrales o instituciones análogas, es exactamente lo que todo el mundo desarrollado está haciendo, sólo basta con ver el comportamiento de la FED, en Estados Unidos, al momento de producirse la reciente crisis financiera internacional.
El Banco Central si bien es un ente autárquico, es sobre todo un instrumento de política económica que debe acompañar al Poder Ejecutivo nacional en su plan de gobierno, recordando que las reservas son el resultado de toda una gestión nacional, no pudiendo de este modo quedar aislado.