Fabián Calle. PROFESOR DE RELACIONES INTERNACIONALES (UCA, DI TELLA)


La victoria del candidato de la centroderecha chilena Sebastián Piñera fue seguida por análisis que enfatizan la escasa tendencia al cambio que se daría en parte sustancial de las políticas desarrolladas por Chile en las últimas décadas. Si bien es muy probable en materia doméstica, más aún teniendo en cuenta que los dos últimos presidentes de la Concertación, Lagos y Bachelet, terminaron sus mandatos con niveles de aceptación del 70 y 80% respectivamente, no necesariamente eso será así en materia de política exterior y defensa. En este sentido, la Argentina deberá estar atenta a esa posibilidad.

A manera de ejemplo, desde el espacio de Piñera se dio a conocer la predisposición de colaborar con empresas británicas e internacionales en la exploración de petróleo en las islas Malvinas y zonas del Atlántico Sur. Piñera no dudó en respaldar la postulación del Brasil como miembro del Consejo permanente de las Nacionales Unidas. Asimismo, afirmó que no llegaba a poder definir al actual gobierno argentino ni como pro-libre mercado (Brasil, Perú, Chile y Colombia) ni como bolivariano (Venezuela, Ecuador y Bolivia). Agregó críticas a este segundo lote de países y sus respectivos modelos políticos y económicos. Una paradoja en este sentido es que el "bolivariano" Ecuador es el principal aliado geopolítico y militar de Chile vis a vis el Perú.

Un reciente informe publicado por el portal brasileño "Military Power Review", especializado en cuantificar las capacidades bélicas de los países de la región, afirma que Chile ha ascendido del cuarto puesto en el 2006, al tercero en el 2007 y al segundo en el 2008. Perú se posiciona en el tercer lugar y la Argentina en el cuarto. En el caso de Brasil, este país encabeza por amplio margen el ranking de capacidades militares pero no a una distancia tan significativa como se podría pensar a primera vista (800 puntos versus 556 de Chile). Traducido a montos totales de recursos anuales para la Defensa, el Brasil se coloca a la cabeza con 20.700 millones de dólares en el 2008, Chile con 5300 millones y Colombia con 4500 millones.