(Opinión) FRIGERIO: LA ACTUAL POLÍTICA FISCAL K NO SE SOSTIENE A LARGO PLAZO
El deterioro macroeconómico de nuestro país se inicia hacia mediados de 2007, básicamente como resultado de las inconsistencias acumuladas en los últimos años en el modelo ‘productivo’. La crisis internacional se encarga, posteriormente, de acentuar las consecuencias negativas de las políticas domésticas. Puntualmente, la principal inconsistencia se encuentra en la política fiscal permanentemente expansiva, que no tiene fuentes de financiamiento genuinas. En el mundo, las políticas fiscales expansivas de aumento del gasto son financiadas con superávits acumulados en ‘épocas de vacas gordas’ y/o con emisión de bonos en el mercado voluntario de deuda. Por el contrario, en Argentina la política fiscal expansiva se financia con fuentes heterodoxas, que no son sustentables en el largo plazo: préstamos del Banco Nación; préstamos de la ANSES y de la AFIP; nacionalización de las AFJPs; emisión monetaria del BCRA; transferencias extraordinarias del FMI; etc. Por otro lado, la política fiscal de Argentina es siempre expansiva, independientemente del ciclo económico que se atraviese. En 2005 / 2007, cuando se crecía a tasas ‘chinas’, la tasa de incremento del gasto primario superó a la expansión del PBI nominal por 10 puntos porcentuales (en promedio). Luego, con un nivel de actividad económica en retroceso (2008 / 2009), esa diferencia aumenta a 12 puntos porcentuales en promedio.
La política fiscal actual no es sustentable porque se financia con recursos heterodoxos que se están terminando y porque la diferencia entre la tasa de crecimiento de los ingresos tributarios y la de los ingresos totales del sector público nacional se ha vuelto estructuralmente negativa. En otras palabras, el gasto se financia en una proporción cada vez menor con impuestos, que son los únicos recursos genuinos y sustentables en el largo plazo. Al mismo tiempo, el devenir histórico de los últimos años mostraría que la actual política expansiva del gasto publico tiene baja probabilidad de ser reversible (abandonada una vez que la economía retorne al sendero de crecimiento). En este sentido, desde 2005 hasta la actualidad, aún en épocas de ‘vacas gordas’, la tasa de crecimiento del gasto primario ha sido estructuralmente superior a la de los ingresos.
Resumiendo, la política fiscal está hoy en día completamente disociada del ciclo económico: no tiene en cuenta si la economía crece o se contrae, sino que siempre es expansiva. La economía argentina enfrenta, en consecuencia, un creciente y acelerado deterioro fiscal. El superávit primario consolidado (incluyendo a las provincias), que llego a representar más del 5% del PBI en 2004, desaparecería en 2009. Este año, el sector público nacional presentaría un superávit primario de $5,800 MM y las provincias un déficit primario de similar magnitud. Sin embargo, sin los aportes del ANSES ($5,800 MM) y del BCRA ($5,100 MM), el Sector Público Nacional presentaría un déficit primario de -$5,200 MM. Es decir, sin recursos extraordinarios, el Gobierno Nacional presentaría por primera vez desde la salida de la crisis de 2001, déficit fiscal primario y, por ende, el resultado consolidado (incluyendo a las provincias) sería deficitario en casi un 1% del PBI. Sin embargo, más allá del análisis anterior, hay que destacar que el número oficial de superávit primario anual que presentará el Gobierno para 2009 se ubicará en torno a 11,600 MM, ya que, ‘contabilidad creativa’ mediante, computará parte ($5,900 MM) de los fondos extraordinarios aportados por el FMI (Derechos Especiales de Giro) como ingresos corrientes. En este marco, teniendo en cuenta pagos de intereses por $24,900 MM, el sector público nacional presentará un déficit financiero oficial de unos -$13,200 MM. No obstante, sin contabilizar estos aportes extraordinarios del FMI, el sector público nacional tendría un superávit primario sensiblemente menor ($5,794 MM) y un déficit financiero de -$19,100 MM. El 2010 se presenta, en cambio, con mucha más claridad: se mida como se mida, el Sector Público Nacional va a presentar déficit fiscal primario en el próximo año. Con un aumento interanual de los ingresos que difícilmente supere el 16% (lo que equivale a una expansión de los recursos totales de aproximadamente +$39,500 MM) las dudas están por el lado del incremento de las erogaciones. Durante los últimos cinco ejercicios, la tasa de crecimiento del gasto primario ascendió a más del 30%. Teniendo en cuenta esto último y, considerando que sólo el incremento del gasto del ANSES (por aumento de la cantidad de jubilados, de las jubilaciones y el pago de la asignación universal por hijo) ascendería a más de $30,000 MM, es muy difícil proyectar una tasa de incremento interanual del gasto primario inferior al 20% en 2010. Así, el déficit fiscal primario del Sector Público Nacional se ubicaría, como mínimo, en -$3,000 MM durante 2010.
Vuelva a HOME