Agencias
Esa cifra recibirán a lo largo de 15 años las generadoras que se adjudiquen los 500 Mw eólicos licitados por Enarsa. La firma de la familia Pescarmona y la que encabeza el chubutense Alejandro Ivanissevich son los principales jugadores de la licitación (se definirá en diciembre) para fomentar la producción eléctrica a partir del viento.
Los mayores jugadores locales del sector eólico se disputan un negocio de más de u$s 3.000 millones, que es lo que recibirán a lo largo de 15 años (fecha de duración de los contratos) los generadores que se adjudiquen los 500 megawatts (Mw) eólicos a ser licitados por Enarsa.
El grupo de interesados es encabezado, en primer lugar, por IMPSA y Emgasud, y seguido unos pasos más atrás por Pampa Energía y otros generadores nacionales de menor envergadura, de acuerdo con seguidores de las negociaciones.
La empresa de la familia Pescarmona es el único fabricante nacional de turbinas eólicas y posee también una planta en Brasil, en tanto quela que encabeza el empresario chubutense Alejandro Ivanissevich, de buena relación con el Gobierno, tiene en carpeta varios proyectos eólicos (el más destacado es Ingentis, que contempla la construcción de una granja eólica de 60 Mw en Chubut).
Varias voces autorizadas del sector coinciden que entre los dos podrían adjudicarse alrededor de un 70% de la oferta disponible. "Desde hace años que IMPSA viene apostando muy fuerte por las tecnologías renovables. Los equipos técnicos de la compañía están diseñando los proyectos eólicos (cada uno debe tener un potencial máximo de 50 Mw) y armando su ingeniería financiera", afirmaron allegados a la empresa de la familia Pescarmona, que tiene su casa matriz en Mendoza.
La complicada situación económica del país en general y los bajos precios del sector de generación en particular provocaron que muchas empresas eólicas de primer nivel internacional desistan de participar directamente de la licitación. Sin embargo, varias firmas (entre las que se encontrarían la danesa Vestas y la española Gamesa) planean ir asociadas a representantes locales como proveedoras de tecnologías.
Instalar un Mw eólico cuesta cerca de dos millones de dólares. La instalación de 500 Mw demandará, entonces, u$s 1.000 millones. Además de IMPSA y Emgasud, entre los jugadores interesados en la licitación se encuentran otros locales como Pampa Energía, Techint y la Cooperativa de Comodoro Rivadavia; la estadounidense AES y Genelba (Petrobras) y la española Ibedrola, entre otras.
Prórroga concedida
A pedido de los fabricantes locales, que solicitaron más tiempo para poder armar sus ofertas técnicas y sobre todo, para poder tejer la ingeniería financiera de sus proyectos, Enarsa accedió a prorrogar hasta el 26 de noviembre (la fecha original era mediados de agosto) el plazo para presentar ofertas en la licitación para instalar 500 Mw eólicos. Los ganadores se conocerán en diciembre.
Según los números que manejan las empresas, el valor del MWh eólico rondará los u$s 120, casi el triple del precio spot de la energía convencional. El problema del viento es que no puede garantizar la producción constante de energía. Depende, básicamente, de los designios de la naturaleza. La Argentina, sin embargo, tiene un muy buen factor de recuperación: promedia un 40%; es decir, en un día de 24 horas un molino produce casi 9,5 MWh de electricidad.
Con la energía a u$s 120, esos números permiten inferir que a lo largo de los 15 años los adjudicatarios se repartirán un negocio superior a los u$s 3.100 millones, según compartieron con este medio fuentes del sector.
Enarsa pidió a los interesados que consigan el 100% del financiamiento de los parques eólicos, tarea poco sencilla en tiempos de falta de liquidez. A cambio, la estatal de energía se compromete a comprar la energía para luego vendérsela a Cammesa, la empresa mixta que administra el mercado eléctrico. La operación, sin embargo, no termina de convencer a las generadoras, sobre todo por la complicada situación económica de la administradora, que entre otros pasivos le adeuda a las termoeléctricas más de $ 1.600 en concepto de pagos atrasados.
"Para terminar de darle transparencia a la licitación restan definir algunos detalles ligados a las garantías de los contratos. Tener claros todos los avales es vital porque las empresas van a tener que realizar inversiones muy importantes", advierten desde otra generadora."