Entre 180 y 200 empleados fiscales fueron enviados al edificio donde funcionan las redacciones de Clarín, Olé y La Razón. Otros 50 fueron a otras empresas del Grupo. Clarín había denunciado hoy la existencia de un subsidio irregular de más de 10 millones de pesos de la ONCCA, organismo que maneja Ricardo Echegaray, también titular de la AFIP.

En un operativo inusual por su magnitud, el Gobierno envió a unos 200 inspectores de la AFIP y de otras agencias a la sede del diario Clarín en Tacuarí al 1.800, en el barrio porteño de Barracas, y a otros 50 funcionarios más a otros edificios del Grupo Clarín.

En la sede del diario, los inspectores, que llegaron en forma coordinada en varios camiones de la seguridad social, rodearon la manzana con un despliegue intencionadamente intimidatorio.

Al llegar, algunos lucían nerviosos y pedían insistentemente por los apoderados de las empresas del grupo. El hecho se registró en medio de una serie de agresiones a directivos, campañas difamatorias con carteles en la vía pública y fuertes presiones, en el marco del impulso kirchnerista a su polémico proyecto de ley de medios. Es la primera vez en 64 años de existencia que el diario Clarín recibe un operativo de esta magnitud.

Varias decenas de inspectores entraron al edificio mientras alrededor de un centenar permanecía afuera. Los que ingresaron, se dividieron en grupos y permanecieron reunidos con los responsables de distintas empresas del Grupo Clarín.

La redacción de Clarín intentó comunicarse con la AFIP para consultar las causas del operativo, pero no obtuvo respuesta. Y en el Ministerio de Economía aseguraron desconocer cuál era el origen el procedimiento. Más tarde, el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, envió una carta al diario en la que aseguró que no fue él quien encargó el operativo. Y a última hora informó que separó de sus cargos a dus funcionarios presuntamente responsables de las acciones.

El funcionario que comandó el operativo en Clarín es un director regional que se identificó, ante el pedido de periodistas, como Carlos Cosentino. Aseguró que encabeza las tareas sobre Grupo Clarín S.A., y que su equipo cuenta con otros cuatro inspectores.

Otro de los grupos está encabezado por Alberto Díaz, identificado como supervisor de Fiscalización. Y hubo por lo menos otros dos grupos más cuyas titulares no quisieron identificarse ni dar información a los periodistas. Se ampararon en el artículo 101 del procedimiento fiscal por el cual, según dijeron, sólo pueden dar información a los apoderados de las empresas.

"¿Es normal este despliegue de inspectores?, ¿se trata de un operativo de rutina?", le preguntó Clarín a algunos de los inspectores que, evidentemente, tenían una jerarquía superior a otros. Pero los consultados se limitaron a repetir que estaban realizando inspecciones impositivas, previsionales y de seguridad social, sin contestar sobre el inusual número de funcionarios. Para más datos, decían que había que hablar con Echegaray o "con el Banco Hipotecario", como llaman los inspectores a la sede de la AFIP.

Además de Grupo Clarín S.A., los más de 200 inspectores realizaron una fiscalización sobre otras siete empresas del grupo. En el mismo edificio funcionan las redacciones del diario deportivo Olé y del diario La Razón. Simultáneamente, otro grupo de 40 inspectores, otro de seis y otro de cuatro se presentaron en otros tres edificios de empresas de Grupo Clarín.

El operativo coincidió con la publicación de una información comprometedora para Echegaray, que además de titular de la AFIP es el jefe en los hechos de la ONCCA. En su edición de hoy, Clarín dio cuenta de que por decisión de la ONCCA se pagaron más de 10 millones de pesos en subsidios a una empresa sin habilitación.




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ADEPA repudió el operativo y dice que las disculpas de Echegaray no alcanzan a "disipar la sospecha de la persecución"

Clarín.



La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) dio a conocer esta noche una declaración en la que lamentó "el inusitado procedimiento realizado por alrededor de 200 inspectores de la AFIP en la sede del diario Clarín". Asimismo, señaló que las disculpas formuladas por el titular del organismo, Ricardo Echegaray, no alcanzan a "disipar el sabor amargo que deja la sospecha de la persecución".

En medio de la discusión del Proyecto de Servicios de Comunicación Audiovisual, ADEPA enmarcó la situación "en momentos de extrema tensión entre el oficialismo y dicho medio y el mismo día en que trece entidades nacionales e internacionales suscribieron una declaración previniendo contra los avances del poder sobre la prensa libre".

Según consignó la entidad que nuclea a los editores de diarios, "si bien el responsable máximo de la AFIP negó toda responsabilidad, presentó excusas al grupo afectado y dispuso la exoneración del responsable del operativo", la situación "no ha podido disipar el sabor amargo que deja la sospecha de la persecución o, en todo caso, la zozobra de un descontrol administrativo que a todos debe preocupar".

Con 200 agentes, la AFIP presionó a Clarín y a varios de sus directivos

En un escenario enrarecido por la pelea declarada entre el Gobierno y Grupo Clarín, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) inundó ayer por la tarde las oficinas de la sede del diario, otros edificios de la compañía e incluso ocho domicilios particulares de empleados y apoderados del multimedio con decenas de inspectores, en una suerte de virtual allanamiento que la empresa y los periodistas consideraron “intimidatorio”. Según informó Clarín en su sitio web, “entre 180 y 200 inspectores accedieron al edificio donde funcionan las redacciones de Clarín, Olé y La Razón, alrededor de las 15.30. Otros 50 se repartieron en las demás dependencias del Grupo”. El diario vinculó la medida con una nota que publicó en su tapa ayer mismo, que informaba sobre subsidios irregulares otorgados por la ONCCA, que depende políticamente de Ricardo Echegaray, titular de la AFIP.

El propio Echegaray se apuró por aclarar que no está vinculado con el episodio, inédito en la vida de Clarín, y se comunicó con directivos del diario por teléfono y por carta para disculparse.

En un comunicado, Clarín dijo: “Llama poderosamente la atención la dimensión desmesurada y amenazante que revistió el operativo llevado adelante por 200 inspectores de la Agencia Federal de Ingresos Públicos (AFIP) en la sede del diario, y por otros 100 en compañías como Artear y Cablevisión, así como en Córdoba”.

El operativo fue repudiado por decenas de dirigentes de la oposición, empresarios y entidades periodísticas. La Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (ADEPA) lamentó que “el inusitado procedimiento” llegara “en momentos de extrema tensión entre el oficialismo y dicho medio, y el mismo día en que trece entidades nacionales e internacionales suscribieron una declaración previniendo contra los avances del poder sobre la prensa libre”.

Fuentes de la AFIP extendieron un insólito relato: Echegaray estaba almorzando cuando se enteró del operativo. Más tarde, el ex jefe de la Aduana y de la ONCCA aseguró que la decisión de enviar ese ejército de inspectores a Clarín no fue tomada por él, sino que correspondió a Carlos Cosentino, director regional del área Metropolitana.

En el organismo explicaron que la inspección sobre Clarín no tenía sentido por un hecho clave: fue uno de los primeros grupos que decidió entrar a la moratoria que forma para del Acuerdo Fiscal, en abril último, por un valor cercano a los $ 130 millones. “Pueden ir algunos inspectores para detectar si lo declarado en la moratoria es consistente con otros datos fiscales, pero nunca un centenar. Ricardo (Echegaray) es un administrador prolijo, nunca hubiera tomado una decisión así”, confió una fuente de la Afip.

Luego de llamar por teléfono para excusarse con los directivos del diario, Echegaray envió una carta al diario Clarín, en la que dijo: “en mi carácter de Administrador Federal de Ingresos Públicos, NO (mayúsculas en el original) se dispuso llevar adelante ningún procedimiento especial de inspección física en las instalaciones del Grupo Clarín”. “Hemos dispuesto llevar adelante un sumario administrativo con la finalidad de esclarecer las responsabilidades”, aseguró el funcionario ultrakirchnerista en el texto. Después terminó echando a Cosentino.




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La noticia impactó al instante en los principales diarios del mundo.

Clarín.



Los tiempos de las comunicaciones digitales no dieron tregua a la noticia. A minutos del operativo montado por la AFIP en Clarín, los principales diarios y agencias de noticias del continente y Europa difundieron la noticia. En su mayoría, la enmarcaron en una intimidación oficial contra el diario.

No había pasado ni una hora desde la llegada de los inspectores de la AFIP a Clarín, cuando el eco de la medida cruzaba el océano. La versión digital del diario español El Mundo colocó la noticia en su portada de la Web. Allí se mantuvo al menos durante seis horas. Ese diario español, de los más leídos del habla hispana, destacó que los inspectores de la AFIP formaron parte de una "campaña del gobierno de Kirchner" contra el diario.

Similar cobertura le dio el prestigioso diario El País, también español, donde se destacó que Clarín "fue objeto de múltiples críticas y ataques por parte de Néstor Kirchner en la última campaña electoral".

La agencia oficial de noticias españolas, EFE, también informó sobre el operativo, al que vinculó con "el intenso debate sobre el polémico proyecto de ley de Servicios Audiovisuales." Lo mismo hizo la italiana ANSA, que habló de un "batallón de inspectores"

Latinoamérica también reaccionó rápido. La Folha y O Estado de San Pablo, en sus versiones digitales, recogieron la noticia con sorpresa y hablaron de "intimidación". La Tercera de Chile citó fuentes de la AFIP que dijeron que el operativo respondía a "un relevamiento de personal de rutina". Y El Universo, de Ecuador, habló de lo "inusual" de la avanzada.

El Mundo. El diario español mantuvo la noticia en su portada durante más de 6 horas. Vinculó el operativo con la nota publicada por Clarín el jueves contra un funcionario K.

Folha. El diario de San Pablo también reaccionó de inmediato. Sostuvo que la "operación" fue contra un diario "crítico" del Gobierno, en medio del debate por la Ley de Medios.

O Estado de Sao Paulo. Publicó la noticia y sostuvo que el gobierno de Cristina Kirchner envió un batallón de fiscales para "intimidar" a Clarín.

El Universo. El diario de Ecuador destacó lo inusual de una inspección "con más de 100 agentes", a la que también calificó de" intimidación".

La Tercera. La noticia llegó a Chile al instante. Se destacó que el operativo fue "en medio de las críticas al proyecto oficial de ley de servicios audiovisuales".

Echegaray: "Yo no di la orden para la inspección"

En el despacho de Ricardo Echegaray la tensión se palpaba en el aire a las 18 de ayer. "¡Vásquez, levantá todo ya!", gritaba por teléfono el director de la AFIP. Vásquez es Andrés, el director de la regional metropolitana sur que encabezó el operativo en las oficinas del diario Clarín , que quedó desplazado y con sumario interno como "responsable" de no haberle avisado a su jefe, según la versión oficial, de la intempestiva inspección. También quedó despedido Sergio Manzini, su segundo.

"Yo no di la orden", repitió hasta el cansancio Echegaray en una entrevista con LA NACION, cuando todavía los agentes de la AFIP estaban dando vueltas por el diario.

-Si no dio la orden, ¿quién la dio? ¿El matrimonio Kirchner?

-La línea de funcionarios de la AFIP me responde a mí. Sólo yo podría haber aprobado el operativo.

-Si le responde, suena inverosímil que no se haya enterado en este contexto de enfrentamiento.

-Pero es así. Esto no estaba previsto. Hay inspecciones ya programadas para lo que queda del año. Incluso en todos los medios de comunicación. Pero ni hoy ni en todo el mes de septiembre estaba prevista una en Clarín . Era para más adelante.

Echegaray deja trascender sus "sospechas" puertas adentro del organismo recaudador. Algo así como un "traidor" interno, pero se niega a dar nombres. "Todos saben que estamos en conflicto con Clarín . Esto fue contra el Gobierno", insinúa.

Suena sin parar su teléfono. Un rato antes, el jefe de la AFIP había hablado con la Presidenta.

-¿La Presidenta lo hizo responsable a usted?

-Me preguntó qué había pasado y le aclaré que no había dado la orden.

-¿Le pidió la renuncia?

-Siempre tengo mi renuncia a disposición.

-¿Qué le explicó el funcionario desplazado?

-Que como era parte de las acciones futuras, había decidido adelantarla. Eso pueden hacerlo los directores.

Vásquez no es un desconocido para Echegaray. Había quedado a cargo, por decisión de su jefe, del expediente sobre presunta evasión de la constructora Gotti, cercana al empresario kirchnerista Lázaro Báez.

Lejos de calmar los ánimos, y a pesar de que el propio Echegaray se comunicó con el editor general del diario Clarín , Ricardo Kirschbaum, para aclararle que no había dado la orden y le envió una carta, LA NACION pudo saber que la Presidenta instó al jefe de la AFIP a insistir en sus inspecciones. "Aclará lo que tengas que aclarar, pero que quede claro también que vamos a hacer los operativos que sean necesarios", le ordenó la jefa del Estado.

-¿Cómo se arma un procedimiento de este tipo como para que usted haya quedado al margen?

-Cada operativo lo decide el director regional. Pero nosotros tenemos un programa que comenzó después del acuerdo fiscal sobre grandes contribuyentes y que termina el 30 de diciembre. Hoy [por ayer] no estaba previsto un operativo en Clarín .

Sentado a su escritorio de madera oscura, ubicado en el medio del gran despacho del primer piso del edificio de la AFIP, frente a la Casa Rosada, Echegaray muestra una planilla con las fechas y los futuros operativos. Para ayer sólo estaba prevista una inspección en la zona de plaza Italia, y en jugueterías y bazares en la zona sur.

"Hoy no estaba previsto ningún medio. Pero todos los medios están en la lista para fiscalizar", avanzó. Negó, además, que los agentes hubieran defendido el proyecto de ley de medios, como informó Clarín . "Eso es pura literatura. Eran ex empleados de las AFJP que terminaron acá."