Infobae
La llegada se produjo luego de la adquisición por parte de la empresa venezolana de la red de estaciones de servicio Sol Petróleo, que ahora cambian sus tradicionales colores identificatorios negro, amarillo y naranja, por el rojo y el azul.
La estación de servicios Sol ubicada en Acceso Norte y San Toribio de Mogrovejo, en Paraná, ya pasó a pertenecer a las redes de PDVSA, y se trata de uno de los puntos de venta de combustible de mayor movimiento de la ciudad.
La petrolera venezolana se quedó a principios de año con la red de estaciones de servicio Sol Petróleo luego de un acuerdo entre las compañías estatales PDVSA y Autoridad Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (ANCAP), del Uruguay.
La operación supuso la adquisición por parte de la venezolana del 50 % de las acciones de Petrolera del Cono Sur, la firma que controlaba las 162 estaciones de servicio Sol Petróleo en Argentina, por un valor de 15 millones de dólares.
La operación comercial concretada por Chávez le permite a Venezuela incursionar en el negocio de venta de combustibles en el país, y entrar en competencia con los operadores de peso del mercado, Repsol YPF, Shell, Esso y Petrobras.
Y significó un alivio para la administración del presidente uruguayo Tabaré Vázquez: la incursión de la estatal ANCAP en Argentina a través de Sol Petróleo le significó un fiasco financiero, con pérdidas anuales del orden de los 2 millones de dólares por mes.
La petrolera de Chávez ya desembarcó en Entre Ríos
El Diario de Paraná
Petróleos de Venezuela SA (PdVSA) ya está en Entre Ríos. Más concretamente, en el Acceso Norte a Paraná: la llegada se produjo luego de la adquisición por parte de la empresa venezolana de la red de estaciones de servicio Sol Petróleo, que ahora cambian sus tradicionales colores identificatorios negro, amarillo y naranja, por el rojo y el azul.
Aquí, la estación de servicios Sol ubicada en Acceso Norte y San Toribio de Mogrovejo ya pasó a pertenecer a las redes de PdVsa, y se trata de uno de los puntos de venta de combustible de mayor movimiento en la ciudad.
La petrolera venezolana se quedó a principios de año con la red de estaciones de servicio Sol Petróleo luego de un acuerdo entre las compañías estatales PdVSA y Autoridad Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (Ancap), del Uruguay.
La operación supuso la adquisición por parte de la venezolana del 50 % de las acciones de Petrolera del Cono Sur, la firma que controlaba las 162 estaciones de servicio Sol Petróleo en Argentina, por un valor de 15 millones de dólares.
La operación comercial concretada por Chávez le permite a Venezuela incursionar en el negocio de venta de combustibles en el país, y entrar en competencia con los operadores de peso del mercado, Repsol YPF, Shell, Esso y Petrobras.
Y significó un alivio para la administración del presidente uruguayo Tabaré Vázquez: la incursión de la estatal Ancap en Argentina a través de Sol Petróleo le significó un fiasco financiero, con pérdidas anuales del orden de los 2 millones de dólares por mes.
DESEMBARCO.
Los uruguayos habían comprado la red de estaciones de servicio Sol en 1988, aunque nunca resultó un buen negocio para Ancap, al punto que corrieron fuertes versiones de irregularidades en el manejo, por lo que en 2002 el Senado de Uruguay decidió abrir una Comisión Investigadora de los Negocios de Ancap en Argentina.
PdVSA, que con la administración Kirchner comenzó a hacerse fuerte en Argentina, tuvo su primer desembarco en el país en 2005 a través de la compra de dos bocas de expendio con Enarsa. Un año después, en 2006, empezó a negociar la compra de Sol Petróleo.
En la página oficial que tiene en Internet la empresa de la administración Chávez —www.pdv.com— se destaca que «Petróleos de Venezuela S.A. es la corporación estatal de la República Bolivariana de Venezuela que se encarga de la exploración, producción, manufactura, transporte y mercadeo de los hidrocarburos, de manera eficiente, rentable, segura, transparente y comprometida con la protección ambiental; con el fin último de motorizar el desarrollo armónico del país, afianzar el uso soberano de los recursos, potenciar el desarrollo endógeno y propiciar una existencia digna y provechosa para el pueblo venezolano, propietario de la riqueza del subsuelo nacional y único dueño de esta empresa operadora».
La última compra de envergadura en el negocio de los combustibles se había producido en 2002, con el ingreso de Petrobras en el manejo de las cadenas Eg3 y San Lorenzo de la ex Pecom Energía, que sobre un total de 650 locales hasta hoy sólo visten los colores verde y amarillo unos 500 puestos de venta.