Jorge Oviedo
Cuando Néstor Kirchner echó mano a las reservas para pagar por anticipado y sin quita la deuda con el FMI, el dólar consiguió acomodarse tranquilamente en tres pesos y luego siguió aumentando, cuando pocos días atrás toda la artillería del BCRA apenas lograba con dificultad mantenerlo sobre los 2,70 pesos.
No es raro que muchos industriales hayan aplaudido cuando el pago al Club de París también con reservas haya sido incluido en un paquete de anuncios de estímulo y protección a la producción fabril. Si logra que sin inyectar más pesos aumente el tipo de cambio nominal, tanto mejor para los exportadores y para quienes quieren defenderse de las importaciones.
Las críticas más duras de los últimos tiempos se moderaron, aunque José Ignacio de Mendiguren siguió pidiendo cambios de sintonía fina, que incluyen la mejora del tipo de cambio real.
Las esperanzas de que el pago al Club de París reduzca el costo del crédito para las empresas argentinas o para el propio Estado parecieron desvanecerse rápidamente, cuando las cotizaciones de los bonos no mejoraron.
Para el ex director del FMI Claudio Loser el pago es acertado, pero sólo si se incluye en un paquete, que debe tener también como objetivos la reducción de la inflación y alguna clase de arreglo con los bonistas que aún están en default.
"Reconociendo estos importantísimos méritos, esta medida no tiene total sentido a menos que sea encuadrada en un plan general de acción, que incluya los holdouts , la menor dependencia de Venezuela, y por otra parte correcciones en la macroeconomía y de lucha contra la inflación", explicó.
Loser también cree que el mismo efecto favorable en la opinión general se hubiera conseguido con un importante pago inicial y fraccionando el saldo en cuotas escalonadas, para generar menos incertidumbres por la reducción de las reservas.
De todas formas, hay empresarios que creen que una cosa ha sido pagar y otra obtener nuevo financiamiento. "Pagarán al contado para evitar la auditoría del FMI si hay refinanciación, pero el Fondo les recuerda que deben hacer la inspección obligatoria que hacen a todos los miembros y si quieren volver a pedir préstamos habrá revisiones", dijo un financista.
El Departamento de Estado norteamericano envió la semana pasada una clara señal de que hay que acatar los fallos del Ciadi, pero fue muy contemporizador en el tema del Club de París porque evidentemente sabía que se anunciaría el pago. También fue muy diplomático con el tema de los holdouts . El Gobierno desmiente que vaya a hacer un arreglo. Pero muchos sospechan que puede haber sorpresas.
