Panorama
Pese a una desaceleración en los requerimientos energéticos de los principales países industrializados durante 2008, la demanda global de energía seguirá aumentando a buen ritmo, ya que las economías de rápido crecimiento, encabezadas por China y Medio Oriente, tensarán la cuerda. Economist Intelligence Unit (EIU) espera que el consumo total de energía crezca apenas por abajo de 3,6% en 2008, ligeramente por arriba del índice de 3,5% de 2007. Sus pronósticos abarcan a las 60 economías más grandes del mundo.

En el contexto general, la demanda de crudo, la principal materia energética que se comercializa a escala mundial, crecerá a un paso más lento (+2,3%) que otros combustibles fósiles, en especial el carbón (+6%). Pero en el mercado internacional del petróleo permanecerá el frágil equilibrio entre oferta y demanda. Es probable que la nueva gama de precios más altos, establecidos durante la segunda mitad de 2007, se sostenga durante 2008; no así los altos niveles (por arriba de 100 dólares) que se registraron a principios de año. EIU pronostica un precio promedio para el barril de referencia en Europa, el Brent del Mar del Norte, de 79 dólares por barril (d/b) en 2008, en comparación con un promedio de 73,28 d/b durante 2007.

La volatilidad de los precios del petróleo seguirá siendo una característica del mercado en 2008. El año anterior comenzó con los recortes de producción de 1,2 millones de barriles diarios establecidos por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), lo cual parecería haber sido un error de cálculo si el objetivo del cártel petrolero era la estabilidad de precios. Puesto que la oferta de otras fuentes resultó ser menor a la esperada, las existencias comerciales de petróleo de los países industrializados comenzaron a disminuir a una tasa parecida a la de los recortes de la OPEP –más de un millón de barriles diarios–, a partir de los meses de verano y, al coincidir con una devaluación del dólar estadounidense, presionó al alza los precios de referencia del crudo estadounidense de entre 60 a 70 d/b a 100 d/b a finales de año, muy cerca del precio histórico derivado de ajustes inflacionarios registrado a principios de 1980.

Industria energética mundial
Las principales variables que influirán en el precio del petróleo durante 2008 incluyen el nivel de recuperación y crecimiento de la producción de los países no afiliados a la OPEP, en particular Rusia y otros países de la antigua Unión Soviética, México y Brasil. La oferta de estos países se sobrestimó en 2007, aunque hubo señales a finales de año de que la producción y las ventas se recuperaban de manera global. Se previó que, en noviembre, la oferta mundial era 800 mil barriles diarios (b/d) superior a la demanda.

En 2007, las principales áreas deficitarias de los países no afiliados a la OPEP estuvieron en Europa (140 mil b/d derivados de agotamiento y retrasos de proyectos), América Latina, Norteamérica y África, excluyendo Angola. Pero muchos de los proyectos retrasados están por iniciar (o incrementar su producción si ya han iniciado) durante 2008. Alrededor de 1,9 millones de barriles diarios (aproximadamente) de la nueva producción de los países no OPEP se agregarán para finales del año; 700 mil b/d de ellos ya comenzaron a producirse a principios del año. Entre los más importantes están el yacimiento petrolífero Atlantis, de British Petroleum (BP), en la zona estadunidense del Golfo de México, el cual comenzó a producir y se espera que bombee 180 mil b/d a finales de este año, y otros grandes campos en Brasil y Noruega.

Dentro de la OPEP, un importante factor marginal será el avance en la recuperación de la producción de Nigeria e Irak, que en conjunto tenían una capacidad de reserva de cerca de 700 mil b/d que se perdió debido a la violencia, el sabotaje y, en el caso de Irak, un periodo largo de negligencia. Asimismo, será un importante factor marginal de mercado que Angola, el nuevo miembro, cumpla o exceda su cuota de 1,9 millones de b/d.

Supervisión de inventarios
Son dos los indicadores iniciales más importantes que señalarán si los altos precios del petróleo y la debilidad de las economías frenan la demanda: 1) la demanda de gasolina en Estados Unidos (EU) y 2) el nivel de las reservas de crudo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Aunque bastante elástica, la demanda de gasolina en EU ya muestra signos de desaceleración, ya que los precios al menudeo se han casi triplicado desde principios del siglo. De acuerdo con la Agencia de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés), el brazo estadístico del Departamento de Energía de Estados Unidos, el crecimiento de la demanda de gasolina ha disminuido de una tasa de casi 2% en 2004, a 1% en los dos años subsecuentes y a 0,7% en 2007.

Es probable que el crecimiento de la demanda estadounidense de gasolina se reduzca aún más durante 2008. La regla general, según la EIA, es que a una disminución de 0,5% en ventas de gasolina le sigue un aumento de 10% en los precios de gasolina; asimismo, que a una disminución de 0,5 % en ventas de gasolina le sigue por lo general una disminución de 1% en el índice de crecimiento del PIB. Así, si la economía de EU se desacelera en 2008 y los precios de gasolina aumentan por arriba de tres dólares por galón, las ventas de gasolina podrían disminuir más, sobre todo si un excedente provoca que los biocombustibles tengan mayor participación en el mercado.

Mientras tanto, uno de los principales indicadores que impactaron los precios del petróleo a finales de 2007 fue la disminución de las reservas de crudo de la OCDE por abajo del promedio quinquenal de movimiento. Estas cifras son bastante volátiles y, ya que corresponden a inventarios de organizaciones comerciales, están sujetas a factores diversos a la demanda primaria. Sin embargo, será de gran importancia para el mercado petrolero internacional si los inventarios de crudo de la OCDE siguen disminuyendo –en diciembre, la Agencia Internacional de Energía, el organismo de control de los países industrializados más ricos, con sede en París, reportó una baja de 52 días de las reservas, sin precedente en los cinco años previos– o si muestran señales de recuperación. En 2007, los inventarios de petróleo de la OCDE disminuyeron desde niveles bastante altos y es probable que se estabilicen y comiencen a crecer otra vez durante el primer o segundo trimestres de 2008.

Carbón, el rey
La proporción del carbón en la energía global seguirá incrementándose debido a su bajo precio y abundancia, sobre todo en dos de los grandes productores y consumidores del insumo: China y EU.

El consumo estadounidense de carbón crecerá de manera modesta en 2008, pero las exportaciones crecerán más rápido, aunque desde una base austera. Las exportaciones totales estadounidenses de carbón aumentaron 11% en los nueve primeros meses de 2007, casi 26 millones de toneladas, apenas una diminuta fracción de la producción anual de más de mil millones de toneladas. Pero la creciente demanda, sobre todo en Asia, durante 2008 y más adelante, hará que esas exportaciones se incrementen. La EIU espera que el crecimiento de la demanda global de carbón continúe siendo de 6% el año próximo y que se acelere aún más para acumular un crecimiento de más de 35% en 2012.

Por ahora, sólo 18% (aproximadamente) de la producción global de carbón de más de 6 mil megatones se destina a la exportación, pero está próxima a elevarse, en particular debido a la voraz demanda de China para generación de energía. El país asiático es el mayor productor y consumidor de carbón del mundo y ha sido modesto exportador. Pero, en 2008, China se convertirá en importador neto, luego de la imposición de las restricciones gubernamentales implantadas para garantizar el suministro local.

Esas son buenas noticias, en especial para la industria del carbón de Australia e Indonesia, que están entre los exportadores más grandes. La demanda asiática se incrementará más rápido que en otras regiones, con un pronóstico de crecimiento de 9,5% para 2008, que aumentará alrededor de 10% en 2009, antes de desacelerarse y obtener un promedio anual de aproximadamente 8% durante el periodo 2010-2012.

Biocombustión
Se espera que el próximo año, el biocombustible global (en especial el etanol) sea un importante factor que favorezca la oferta de crudo de los países ajenos a la OPEP, al contribuir con casi 350 mil b/d para alcanzar una producción total sin precedentes de 1,5 millones b/d.

La tasa de crecimiento del etanol, en particular en EU, ya ha causado controversias debido a su impacto sobre los precios de los alimentos. En virtud de que las refinerías de etanol han surgido mucho más rápido de lo esperado, la demanda proyectada para 2008 de cosechas de granos estadounidenses se ha más que duplicado, a casi 140 millones de toneladas. Como EU domina las exportaciones mundiales de granos, con un promedio de unos 55 millones de toneladas al año, existe el temor de que desviar las cosechas para producir combustibles podría hacer que subiera el precio mundial de los alimentos.

En consecuencia, la industria de biocombustibles continuará sumamente volátil. Un aumento de 40% de la capacidad de producción estadounidense en los años recientes, a casi 28 mil 350 millones de litros por año, provocó un excedente y el precio se colapsó en 2007. Pero la ley de energía de EU, firmada por el presidente Bush en diciembre, casi quintuplica la cantidad de biocombustibles que deben usarse de manera obligatoria en 2022, de 24 mil 700 millones a 280 mil 800 millones de litros.

El imprescindible carbón
A pesar de la resistencia de EU y otros cuantos países, la cumbre sobre el cambio climático en la ciudad indonesia de Bali alcanzó su meta principal en diciembre y acordó un calendario de dos años –“un cronograma”– para designar sucesor al Protocolo de Kyoto. Esto permitirá que los países que están de acuerdo en reducir las emisiones de CO2 para 2012 sigan sus programas, cuyos mecanismos principales son los esquemas de emisiones comerciales (ETS, por sus siglas en inglés), de varios tipos. Existe la intención de ampliar estos esquemas para que abarquen más industrias y países, incluso estados individuales en EU.

No está muy claro si estos esquemas pueden lograr de manera eficaz el objetivo de reducir radicalmente las emisiones totales de carbón, aunque probablemente sea todavía demasiado temprano para decirlo. El ETS europeo ha funcionado desde 2005 y después de problemas tempranos, está llegando a su siguiente fase, que abarcará el periodo 2008-2011 con la meta de reducir las emisiones 6,5% a partir de los niveles de 2005. Se espera también que, a partir de 2011, se incluya a la industria de la aviación.

Gas global
La demanda del gas natural en los 60 países cubiertos por los servicios industriales de EIU ha crecido 9,5% en los cuatro años anteriores y ese ritmo se acelerará durante los próximos cinco años, impulsado en gran parte por la demanda de India, el resto de Asia y Oriente Medio. Ante un control de emisiones de carbón que gana adeptos y petroprecios que permanecen al alza, la sustitución de gas natural en la generación de electricidad y calefacción gana velocidad, en particular en India y China.

Al mismo tiempo, la oferta de gas natural líquido (GNL) para exportación crece con rapidez y contribuye a la creación de un mercado internacionalmente competitivo para el gas natural. Asimismo, los nuevos proyectos de tuberías para transportar gas natural –en particular aquellos que conectan las enormes provisiones de Rusia con el norte y sur de Europa y varios destinos asiáticos– se agregan a la tendencia globalizadora. Se espera que, durante los próximos cinco años, el ritmo del nuevo crecimiento de la oferta de GNL esté alrededor de 12% anual, el doble de los años recientes.

¿Renacimiento nuclear?
Como pasa con el gas natural, los argumentos en favor de la energía nuclear han sido apuntalados por la preocupación que despiertan las emisiones de dióxido de carbono. La energía nuclear ha sido también favorecida por crecientes inquietudes sobre seguridad energética y el aumento en los precios de combustibles fósiles.

El hecho es, sin embargo, que la industria nuclear está aún en una tendencia a la baja de largo plazo en términos de participación en el mercado de generación de electricidad, con muchas barreras pendientes –en especial políticas– antes de que pueda comenzar a recobrar una parte significativa del crecimiento de la demanda de electricidad. A pesar de que se ha hablado mucho del renacimiento de la industria nuclear, la capacidad generadora de la flota global de reactores nucleares aumentó sólo tres gigavatios (GW) entre 2000 y 2004 y luego cayó a dos GW por año entre 2004 y 2007. Esto se compara con el incremento neto global de toda la capacidad generadora de electricidad de casi 135 GW por año durante el mismo periodo.

EU tiene más centrales nucleares en operación que cualquier otro país en el mundo: 104 reactores comerciales que proporcionan poco más de 19% de su demanda de electricidad (por abajo de 20% en 2003). En 2007, por primera vez en tres décadas, varias instalaciones solicitaron licencias para construir reactores nucleares. NRG planea construir dos reactores en un sitio de Texas donde General Electric y Hitachi ya operan dos.

ABWRs (Reactores de Agua Hirviente Avanzados) y Unistar han propuesto la construcción de un Reactor de Potencia Evolucionario (EPR) diseñado por Areva para el mercado estadounidense, en Rocas Calvert. Además, Autoridades del Valle de Tennessee (TVA, por sus siglas en inglés) y el consorcio NuStart han solicitado licencia para construir dos unidades Westinghouse en la planta nuclear de Bellefonte, en Alabama. La Comisión Reguladora de Energía Nuclear (NRC) espera un total de 21 solicitudes para 31 unidades nucleares hasta 2009.

Europa, igual que EU, ha visto declinar su industria nuclear desde el pico al principio de los años 90. Los 125 reactores de potencia nuclear que desde finales de 2007 funcionan en la Unión Europea (UE) 15 generaron aproximadamente 30% de la demanda de electricidad, más o menos 6% del consumo final de energía. Sin embargo, para finales de año sólo dos reactores estaban en construcción –en Finlandia y Francia– y ninguna unidad se ha abierto en la UE desde que la Civaux-2 de Francia comenzó a funcionar en 1991.

En 2007, la Comisión Europea tomó un número de iniciativas que incluían apoyo, cuando menos, al estudio del papel de la energía nuclear en una mezcla de energía baja en carbón. Esto incluye el establecimiento a finales de año de un foro que incluirá a todas las partes interesadas. Pero, por ahora, resulta imaginario un rápido desarrollo de la energía nuclear que en un futuro cercano eleve el crecimiento de la demanda de energía.
Traducción de textos: Jorge Anaya