IMPORTANTES AVALES A LA ARGENTINIZACIÓN DE YPF

Los gobiernos de Argentina y España expresaron su apoyo a la transferencia de acciones que hoy están en poder de Repsol, mientras se definen los términos de la operación.

«dL«Da venta parcial del paquete accionario de YPF y el proceso de "argentinización" pasó una prueba de fuego: el acuerdo preliminar entre Antonio Brufau y Sebastián Eskenazi recibió esta semana la bendición política del Palacio de la Moncloa y de la Casa Rosada.

En Buenos Aires, Néstor Kirchner avaló la negociación en una comunicación privada con el titular de Repsol-YPF. El Presidente expresó su beneplácito para que empresarios argentinos sean dueños de parte de la principal compañía del país.

Igual Kirchner, en una reunión privada con Brufau, el conductor de Repsol, dejó en claro una cuestión central: que el Estado argentino no va a participar, directa o indirectamente, en la transacción económica.

En otras palabras: la decisión es que no va a intervenir ENARSA en la operación y tampoco se otorgarán avales estatales para financiar la compra. Las reservas del Banco Central no serán garantía financiera de la transacción, exclusivamente privada.

Kirchner ¿a su vez¿ tuvo un compromiso e infidencia de parte del presidente de la petrolera española. El anticipo que le dio Brufau incluye una decisión con un fuerte impacto: un argentino retomará el liderazgo petrolero y será el futuro presidente de YPF.

Existe mucho hermetismo, pero si terminan satisfactoriamente la negociaciones con el "Grupo Eskenazi", el nominado ya estaría resuelto: Sebastián Eskenazi sería el futuro titular de YPF.

En Madrird hubo una señal similar de aprobación a la negociación de parte del jefe del Gobierno de España. Ocurrió cuando hace unas jornadas, José Luis Rodríguez Zapatero fue informado ¿como anticipó y confirmó Clarín¿ que la única negociación en firme sobre el futuro de YPF se daba entre la española Repsol y el Grupo Eskenazi.

Así, Rodríguez Zapatero ratificó la iniciativa que adoptó en noviembre del año pasado, en la Cumbre de las Américas que se realizó en Uruguay, durante una reunión reservada que tuvo con Néstor Kirchner, de donde por primera vez salió el tema de la "argentinización" de YPF.

Kirchner le reiteró el reproche sobre la falta de inversión de Repsol y la ausencia de interlocutores que se comprometan con el aumento de la producción petrolera en Argentina.

Zapatero sugirió ¿por primera vez¿ la "argentinización" como una salida política para mejorar el diálogo y el destino de la compañía que, al final, va a decidir si se mantiene el autoabastecimiento petrolero en la Argentina.

Ese aval de Rodríguez Zapatero se ratificó en mayo en Buenos Aires, durante la misión "reservada" del jefe de la Oficina Económica de España. David Taguas Coejo se reunió con varios ministros del Gabinete argentino para darle el impulso final al plan. Taguas fue tan discreto, que la Embajada española quedó descolocada e incómoda al desmentir el proceso de argentinización que anticipó en exclusiva Clarín.

Según un informe que circula sólo al máximo nivel, los bancos internacionales que trabajan en la transacción ya tendrían el armado de la operación de venta del 25% de las acciones. Se trata ¿por Repsol¿ de Goldman Sachs, UBS y Citigroup, así como ¿por Eskenazi¿ el Creditt Suisse. El cuarteto ¿al que se puede sumar Morgan Stanley¿ elaboró un documento secreto en donde se detallan los tramos centrales del "acta acuerdo" y el valor que tendría la acción de YPF. De ese "paper reservado" surgen las siguientes definiciones:

• El precio por el 25% de las acciones de YPF se fijó en 3.000 millones de dólares.
• El "Grupo Eskenazi" tiene que abonar un anticipo al contado.
• El resto tendrá financiamiento interna cional.
• La Comisión del Mercados de Valores ¿la SEC¿ de Nueva York deberá primero aprobar la transacción.

Antonio Brufau y Sebastián Eskenazi dedicaron las últimas semanas a mantener reuniones con "referentes" políticos y de los negocios para explicar la futura operación. Estuvieron en la Casa Rosada, con dirigentes de la oposición y con los "popes" del movimiento empresario.

El "Grupo Eskenazi" canalizaría la inversión a través de la firma Petersen Inversiones, creada por Enrique Eskenazi hace 20 años, cuando dejó la dirección general del Grupo Bunge y Born. Eskenazi es un legendario militante del movimiento fabril: fue el fundador de la influyente y poderosa COPAL , que aglutina a los industriales de la alimentación. Pero ahora, el "Grupo Eskenazi" tiene por delante un fuerte desafío. La "argentinización" no vale nada si a partir de ese impulso la Argentina no logra que haya mayores inversiones petroleras, aumenten las reservas y se garantice en el tiempo el autoabastecimiento petrolero.

La producción de petróleo en la Argentina cayó fuerte cuatro años seguidos y sólo se mantuvo en 2006. La conclusión: cayeron las reservas a un mínimo de siete años y, de no mediar fuertes inversiones, el autoabastecimiento se pierde en sólo dos años.

Para todo el movimiento empresario el tema de la inversión es clave. Si no se generan las condiciones, será imposible mantener el actual crecimiento y la producción podría comenzar a padecer fuertes cuellos de botella. Un claro ejemplo es lo que pasa con la energía.

Por eso Kirchner dio una serie de señales y anunció que ahora la economía entra en una nueva etapa. Así se lo dijo a la UIA: "Ahora debe comenzar la etapa de inversiones". También lo comentó en una reunión privada, en la que estaban Jorge Brito y Héctor Massuh. La senadora Cristina Fernández de Kirchner -quien entre el 6 y el 20 de julio oficializaría su candidatura presidencial¿ se lo ratificó en Ginebra a Juan Lascurain y a Daniel Funes de Rioja.

Existen muchas expectativas en el movimiento empresario, ansiedad y temor, porque ningún hombre de negocios quiere que Argentina deje de crecer.