UNA POLÍTICA INADECUADA
Jorge Lapeña (Ex Secretario de Energía)
Es natural que la demanda de productos energéticos crezca al compás del crecimiento de la economía. Sin embargo la infraestructura física, es decir la oferta para abastecer esa demanda, no se amplía en la misma proporción. Un caso particularmente alarmante es el sector de los hidrocarburos que se viene produciendo desde fines de la década anterior. Algunos datos: la producción de petróleo es hoy un 20% más baja que la de 1998; las exportaciones se redujeron en un 50% desde ese año y las reservas de petróleo son un 20% más bajas que en 1999.
Estamos —para ser claros— en la mayor caída de producción de toda la historia petrolera argentina, y la misma tiene características crónicas. Lo que ocurre en el sector es realmente llamativo porque el proceso de declinación se da en un contexto de altísimos precios internacionales del crudo, por ende las empresas petroleras están haciendo ganancias extraordinarias.
Las causas de esta profunda distorsión hay que buscarlas en la inadecuada política petrolera de los últimos 15 años. El camino de la recuperación requiere de "una nueva organización del sector petrolero"; para ello es fundamental empezar por sancionar una nueva Ley de Hidrocarburos.