SOMETIDOS AL PODER DEL PETRÓLEO
Joseph Nye (Politólogo, Universidad de Harvard)
Los estadounidenses no están solos en su preocupación sobre el petróleo como un problema que amenaza su seguridad. China e India saben que sus altas tasas de crecimiento económico también dependen del petróleo extranjero. Cuando los países pobres consuman per cápita tanto como los ricos, ¿habrá petróleo para todos?
Algunos expertos plantean que la producción petrolera mundial alcanzará su pico en una década. Otros plantean que los nuevos descubrimientos y las mejores tecnologías de extracción hacen que tales proyecciones sean alarmistas.
Puesto que no hay disponibles estadísticas precisas sobre las reservas en países como Arabia Saudita, es imposible resolver la disputa de manera definitiva. No obstante, la mayoría de los expertos están de acuerdo en que el petróleo mundial no se acabará pronto, incluso con el aumento de la demanda china e india. Se ha comprobado la existencia de más de un millón de millones de barriles, y es probable que se descubran aún más reservas.
En cualquier caso, los debates sobre el tamaño de las reservas petroleras mundiales y cuándo la producción llegará a su pico no abordan el tema de la seguridad. Lo central del problema no es la cantidad total de petróleo, sino su ubicación. Dos tercios de las reservas probadas se encuentran en el Golfo Pérsico, una de las regiones más volátiles del mundo.
Es probable que el suministro de petróleo se vea afectado por las interferencias políticas mucho antes de que surjan problemas de escasez general del mismo. Para China e India, eso no hace más que reforzar su deseo de asegurarse el suministro de países de fuera del Golfo Pérsico. De manera similar, es el motivo del objetivo de Bush de reducir las importaciones procedentes de la región en un 75% a lo largo de las próximas dos décadas.
La tarea de Bush parece fácil. EE.UU. utiliza cerca de 21 millones de petróleo al día, e importa cerca de 2,5 millones de ellos desde el Golfo Pérsico. Incluso antes de que las nuevas tecnologías logren producir esa cantidad de crudo, EE.UU. podría recurrir a importaciones desde Nigeria, Venezuela y otros países. Pero incluso si estos países se mantienen estables, EE.UU. no tendrá seguridad energética. Lo que importa es la cantidad total de petróleo que un país importa, no de dónde procede.