San Juan, Argentina
PROCURAR MÁS PETRÓLEO
Diario de Cuyo, San Juan
Con motivo del interés de muchas provincias de nuestro país de incorporarse a la exploración de hidrocarburos, en especial del petróleo, considero oportuno hacer algunas reflexiones atinentes a la situación mundial en relación con ambos combustibles: petróleo y gas natural.
Existen diferentes formas de la presentación de los hidrocarburos en la corteza terrestre, pero casi la totalidad de los yacimientos explotados en la actualidad se encuentran en forma líquida o gaseosa. Según publicaciones recientes, se estima que actualmente se conocen en el mundo no menos de 200 mil millones de metros cúbicos de petróleo en reserva, y más de 159 billones de metros cúbicos de gas natural explotables económicamente. De esas reservas, las regiones del Medio Oriente y del Mar Caspio, contienen el 70% del petróleo y el 40% del gas natural existentes en el planeta Tierra. De mantenerse los actuales niveles de consumo, las reservas de hidrocarburos cubrirán las necesidades de varias décadas. El agotamiento será mucho más rápido si siguen creciendo económicamente países como la China y la India, para no mencionar el sudoeste asiático, el Medio Oriente y el continente africano.
Sin embargo, este mal a definido plazo puede alargarse si se piensa que, aparte de los yacimientos tradicionales y los que puedan descubrirse en un futuro próximo, existen otras formas de yacimientos de hidrocarburos en la naturaleza. Haremos una breve reseña de estos tipos de yacimientos, que prácticamente no han sido explotados, salvo raras y muy locales excepciones, debido a diversos problemas técnicos o económicos. De esto se deduce que, si continúan los aumentos del precio del petróleo y los progresos tecnológicos, muchos de estos yacimientos comenzarán a desarrollarse durante las próximas décadas. El primer tipo incluye las arenas bituminosas. Las más importantes acumulaciones de estas arenas se encuentran en Canadá (arenas bituminosas de Athabasca) y en Venezuela (arenas que bordean el escudo de las Guayanas). No tengo estimaciones precisas de los hidrocarburos contenidos en estas arenas. Pero algunos especialistas canadienses creen que las arenas de Athabasca pueden tener cualidades explotables similares a las reservas del Medio Oriente. Por su parte, es posible que las arenas venezolanas puedan duplicar las reservas petroleras de dicho país.
Un colega canadiense me informó que han comenzado a explotarse las arenas de Athabasca debido a que las mejoras tecnológicas, por un lado, y el creciente precio del petróleo, por el otro, permiten su aprovechamiento económico. Menos importancia en el mundo tienen las lutitas bituminosas, incorrectamente llamadas "esquistos bituminosos". No obstante, si fuera factible la explotación de las lutitas de Rincón Blanco, en nuestra provincia, agregarían un 10% a las reservas petrolíferas de nuestro país, o sea, prolongarán algo más de un año la duración de los actuales yacimientos.
Otro tipo de yacimientos de hidrocarburos es el de los hidratos de metano. Se sabe actualmente que es común que los hielos de las regiones circumpolares contienen metano: en los casos más favorables, hasta un 16% de este hidrocarburo. Algunos investigadores piensan que habría más metano en forma de hidratos que el existente en los yacimientos hoy conocidos. También puede tener importancia el gas contenido en los mantos de carbón: el temido "grisú" que ha ocasionado numerosos accidentes fatales en las minas de ese tipo de combustible.
Finalmente, debe considerarse el petróleo residual que queda en los yacimientos agotados y que, por diversas razones económicas y tecnológicas no es actualmente explotable. En algunos países europeos se ha explotado este petróleo en pequeña escala, mediante labores mineras subterráneas: galerías filtrantes. Un caso es de pequeños yacimientos de Alemania, que se explotaron así durante la Primera Guerra Mundial.