- DANIEL BOSQUE*
- Nos forrearon, la trampa estaba tendida.
Cero amistad, el enrojecido líder opositor echaba espuma por la boca. Wado los había invitado, como Alfonsín a Cafiero abuelo cuando Aldo Rico, y habían puesto toda la carne en el asador virtual para “defender las democracia”. Y Alberto acabó sustrayéndoles a la vista de todos US$ 700 millones/año.
"No llores por mí CABA". Tras el anuncio del manotazo, las redes K festejaban el rebalanceo nac&pop y hasta algún tuit progre recordaba aquello de Fidel sobre La Habana: “fue la prostituta del imperio, será la última de nuestras prioridades”. CFK se salió con la suya y se complica su elección como Miss Reina del Plata.
Lejos de picardías, smiles y caripelas, al apagar las luces había dos desaparecidos en acción. Lázaro Báez, el reo notición de anteayer que no encuentra lugar en el mundo, porque la guita no hace la felicidad a pesar de lo que piensan millones de no ricos. Y Sergio Berni, el teniente coronel del pueblo que venía hip hop. La mano dura mide bien en estos países pero hay sorpresas que te devalúan de un saque.
- Canas con bombo, no se puede creer.
Me comenta Juan, un viejo amigo y dirigente sindical del Interior, buscando más claves de los baby boomers de Daniel Scioli, los pitufos que hoy describe impecable Carlos Pagni. Qué pena la pandemia, Almodóvar o Cutzarida en Puente 12 o en Olivos se hacían una panzada de tomas kitch (tomas cinematográficas, se entiende). En el top, los cascajos policiales desvencijados que arrancaban a empujones tras la voz de irse porque llegaban a la quinta presidencial los kas a putear contra el golpe de los neonazis y la puta oligarquía.
Si prospera la paz Axel-Chalecos Negros, la nueva agenda de Alberto será una cascada de reclamos. Las otras policías del país, médicos y otros esenciales ya comenzaron a preguntar y nosotros para cuando. Moraleja: es mejor que los uniformados tengan un sindicato, si es peronista mejor.
A Olivos y al Instituto Patria más que putsch le temían al auto encierro en los cuarteles que hubiera disparado saqueos y violencia lumpen y narco, de eso sabe y mucho la Bonaerense, como en Córdoba en diciembre de 2013. Salió el sol, con el dinero de los porteños, el GBA podrá festejar un septiembre peronista. Habrá que ver la cara de pocker zen de Horacio Rodríguez Larreta como queda tras el bolsiqueo, lo que no te mata te fortalece.
Efemérides del redondeo: Se cumplen 240 días de gobierno de Alberto y Cristina, de los cuales 174 fueron de más o menos cuarentena. Balance triste que obliga a explicaciones: la pandemia se llevó puestos a miles de pesos, empresas y sueños. Por suerte, Martín Guzmán arregló la deuda. La OMS dice que ni soñar con una vacuna hasta 2022, pero ayer contagios y muertos record en Argentina pasaron a segundo plano.
A lavarse la cara y cambiar el gesto. El 8 de noviembre, so pretexto de la inauguración de la Expo de Shangai, el doctor Xi Jinping espera al paciente Alberto F. No se sabe si irá, pero en el avión ya no caben más empresarios. La idea es firmar acuerdos que pondrán un marco al imparable avance de China en la Argentina en crisis.
La embajada en Beijing, con Luis María Kreckler como nueva cabeza y el representante comercial Sabino Vaca Narvaja, factotum ká de agendas y contactos, es un torbellino. El negocio porcino, tan prometedor y polémico con su meta de US$ 20.000 millones para stockear aquí 100 millones de cabezas es el árbol que tapa un bosque de negocios agropecuarios, energéticos, mineros, financieros, de obra pública, telecomunicaciones entre otros varios.
La liturgia de cooperación y amistad, como la que propuso el zar de los medios Shen Haixiong, presidente y editor en jefe del CMG (sigla en inglés del grupo de medios chino), en un webinar latinoamericano en el que hablaron entre otros Alicia Bárcena, secretaria de la CEPAL, y José Luis Manzano.
“Wuhan no tiene por qué pedirle disculpas al mundo”, dijo Shen en su réplica a los que sostienen que Xi aprovecha la pandemia para fortalecer su poderío mundial, comenzando por la abolición de la autonomía de Hong Kong.
El plan de la nueva Argenchina, como se llama la cámara bilateral que regentea Sergio Spadone, no es nuevo. Sólo que ahora avanza a todo vapor y está cerca de pasar de la potencia al acto en varios ítem. Si es más novedoso el romance entre el Partido Comunista chino y el Partido Justicialista. Los dos llevan hechos varios webinars en los que los asiáticos proponen compartir su know-how en lucha contra la pobreza, que aquí sobra, y en organización y control social, que allá sobra.
Hay que atravesar esta etapa de sinsabores domésticos y poner proa urgente a China. Clarividencias: en los violentos 70 apenas Carlos Zannini, hoy procurador del Tesoro, y un par más, militaban en Vanguardia Comunista, el minúsculo grupo maoísta de la izquierda argentina. En ese entonces, el exiliado Juan Domingo Perón despreciaba a Mao y su revolución populosa de hambres y bicicletas.
Pero esa es otra historia, que hoy se reescribe como es debido, a fuerza de yuanes y business.
*Director Mining Press y EnerNews