DANIEL BOSQUE*
Pocas veces, como esta semana, al gobierno de la Argentina y a la minería radicada en el país los puede llegar a hermanar una agenda, o un enemigo, común.
En la prisa que precede al fin de año, la minería comenzó a mover sus fichar tras un Plan A, que es el de derrumbar las retenciones mineras en el Senado, y un Plan B, el del veto presidencial, un recurso que a las mineras tranquiliza pero no enamora. El inventario de daños es inmenso, además de lo que significan las retenciones como señal, según dijeron Héctor Laplace y Daniel Meilán, en dos exclusivas que publicó Mining Press que tuvieron gran resonancia.
Este mediodía habrá una conferencia de prensa de las empresas y sus cámaras en San Juan. Como en Glaciares, la provincia siempre fue fuerte en sus afirmaciones aunque lo que cambió de ayer a hoy es la referencia de José Luis Gioja, a quien la prensa local y el sector minero le pasó factura por su voto afirmativo de la ley, aunque se haya abstenido por artículos. Otro detalle es la ausencia entre los convocantes de hoy de la cámara de proveedores local, por razones desconocidas.
"De volver a aplicarse retenciones a las exportaciones mineras, las inversiones que se requieren para poner en explotación proyectos como El Pachón, o para factibilizar otros como Los Azules, con yacimientos de cobre a escala mundial, seguirán sin llegar frenando la posibilidad no solo de explotar la riqueza que se encuentra en el subsuelo sanjuanino, sino también de generar puestos de trabajo y actividad económica. En cambio, favorecerá al estado nacional que seguirá quedándose, con un porcentaje de lo que exportan empresas como Barrick Gold o Yamana Gold sin coparticipar con la provincia a la cual pertenecen los yacimientos de Veladero, Gualcamayo o Casposo, actualmente en explotación”, dice el Diario de Cuyo recordando que hay US$ 223 millones que atrapará la Nación en Ganancias, según el nuevo esquema, y no coparticipará.
Hay preguntas adicionales, como el futuro de Casposo, la mina de plata y oro casi paralizada que compró Eduardo Elsztain y Austral Gold, y que tiene un frágil punto de equilibrio.
A su vez, Glencore seguirá retrasando sus planes de inversión para la construcción de El Pachón, proyecto que lleva décadas en etapa de exploración y constituye un gran activo inmobiliario minero, otorgando grandes dividendos a las empresas que compran y venden esta concesión, obteniendo grandes utilidades pero sin ningún beneficio para San Juan.
Y hay preguntas también en Catamarca, según lo describe hoy El Ancasti: “El complicado panorama minero catamarqueño se tornaría en tal caso mucho más oscuro. En la edición de hoy se informa sobre las gravosas consecuencias: el yacimiento Bajo La Alumbrera adelantaría su cierre para mediados del año que viene, en lugar de diciembre de 2018, con lo que la Provincia perdería más de 300 millones de pesos de regalías y se caerían unos 1.700 puestos de trabajo directos, de los cuales el 60% está ocupado por personal catamarqueño. Como consecuencia, dejarían de liquidarse más de $100 millones en salarios y cesarían operaciones con proveedores por unos $240 millones”.
Llamó la atención, o no tanto, el silencio de Lucía Corpacci, atenazada entre las diatribas peronistas y el fuego cruzado de la cuestión minera. Elípticamente, su senadora Inés Blas, ha dicho que “defenderá los intereses de Catamarca”.
Otra víctima, según Diario Uno, podría ser Mendoza, la que hace poco dictó un decreto habilitó la reingeniería y reducción del proyecto original de Potasio Río Colorado, y le dio un plazo de definiciones a Vale, pero el regreso a las retenciones mineras complicará la búsqueda de potenciales inversiones.
“Los diputados estaban pensando en la minería metalífera, pero este es otro tipo de sales cuya extracción tampoco tiene grandes problemas ambientales", dijo el ministro Economía Enrique Vaquié. "El futuro inversor deberá invertir de 1.000 a 1.500 millones de dólares que aún faltan en infraestructura y logística, que ya no sería por vía férrea hacia Bahía Blanca como era el proyecto original, sino por camiones".
Otro tanto sucede en Santa Cruz: el programa de pagos voluntarios de las mineras, UNIRSE, naufragaría, según fuentes mineras, porque fue la quita de las retenciones lo que permitió reasignar recursos a los municipios y la provincia, a través de una alícuota que grava el 1.5% a las mineras de la provincia. A lo cual se suma la incertidumbre sobre la extinción de la vida de Manantial Espejo, una de las que había alargado sus faenas gracias a las no tax de Macri.
En la otra punta del mapa, Pirquitas, en Jujuy, tiene previsto extender su cierre programado el cierre en diciembre de 2017, en el caso de las operaciones en la mina y en diciembre de 2018 de su planta, con un adicional de US$ 116 M en exportaciones, los cuales también quedarían sin poder concretarse.
El director del Centro de Estudios para la Sustentabilidad de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), Hugo Nielson, recordó que “En los países mineros hay una ley que otorga estabilidad fiscal a los proyectos. Desde el momento en que un proyecto es inscripto no se le pueden agregar impuestos nuevos y haber puesto las retenciones a las exportaciones hizo que la Argentina fuera menos atractiva para las inversiones. Por ejemplo, la empresa Glencore tenía dos proyectos en competencia para extracción de cobre en América Latina, uno en Las Bambas, Perú, y el otro en San Juan, Argentina. Finalmente ganó Las Bambas y hoy ese proyecto está en producción, y se han creado más de 18.000 puestos de trabajo. Un solo proyecto pagaría más de lo que se recauda hoy en la Argentina”.
En síntesis, la baja de las exportaciones del sector por acortarse de vida útil de las minas será de US$ 1.325 millones, según la estimación efectuada oportunamente por la Cámara Argentina de Empresas Mineros (CAEM).
El presidente del bloque de senadores del FV, Miguel Ángel Pichetto, convocó a todos los gobernadores del Justicialismo para que opinen del proyecto que vino con media sanción de la Cámara de Diputados de la Nación. Aunque se especulaba con que el proyecto podría ser tratado por la Cámara alta este miércoles, todo indicaría que la iniciativa recién se trataría el miércoles 21, al filo de la Navidad..
Varios gobernadores del PJ adelantaron que están en contra del proyecto y que pedirán a sus senadores que rechacen la iniciativa. Según el gobierno nacional, las provincias perderían $39.000 millones (ver nota en esta edición).
Además de la silente Corpacci, ya hay otros pares que se animaron a pronosticar qué puede pasar. Llamó la atención el pesimismo de Sergio Uñac (de cautela comprensible, Rogelio Frigerio le busca en china fondos para el Túnel de Agua Negra y la represa El Tambolar). Juan Urtubey adhirió a los que critican las Ganancias de Massa, pero no mencionó a la minería.
El temor del lobby minero es que las retenciones terminen siendo moneda de cambio en un juego de puja por la renta que ha puesto al desnudo el hormiguero pateado, como decía el Cuchi Leguizamón, que es la Argentina y su renta coparticipada.
También han sido convocados, para este martes 13, los empresarios mineros para que digan lo suyo. Son los 10 o 15 minutos que a veces da la vida, para hacerse oir, siempre que haya alguien dispuesto a hacerlo.