(Por Daniel Bosque*) Un juego de acertijos mineros, ideal para matar las horas del fin de semana:
Acto I: Gobierno provincial convence a minera de que muestre sus progresos y que a tal efecto organice una celebración en su mina, a la que irán invitados especiales, prensa y altas autoridades del país.
Acto II: Ministro de la Nación, la máxima investidura presente, discursea (con apuntes de su diligente colaborador) acerca de lo bien que le va a la empresa anfitriona y a todas sus pares radicadas en el país. Y las elogia en contraste con otro sector al que critica duramente.
Acto III: diario oficialista de Buenos Aires toma estas palabras como referencia para pontificar: 1) a la minería le ha ido y le va como los dioses en el país, 2) hay una deuda pendiente en materia de renta minera. 3) hay que ajustar a la actividad minera en materia de reparto de sus ganancias y de controles ambientales.
Acto IV: dirigente gremial empresario de la provincia anfitriona cuestiona al ministro porteño, que no es porteño, que critica a otros porteños y que piensa a la minería y a otras actividades desde el lejano poder central.
¿Cómo se llama la obra de teatro? Acertaste :“¡¡Otra vez sopa!!”
Los lectores de Mining Press saben que el gobierno mencionado es el de San Juan, la minera es Troy Resources, la mina es Casposo, el ministro es Julio De Vido, el escudero es el secretario Jorge Mayoral, y que el empresario contestón es el presidente de la Cámara Minera de San Juan, Jaime Bergé.
En esta mise en scène hubo otros partenaires, como el mentor de este evento en boca mina, el gobernador José Luis Gioja, quien reiteró su vocación por la minería y el COO de la minera, Andrew Storrie, quien expresó su interés por seguir apostando al desarrollo de Casposo, a pesar de los conocidos problemas de la minería mundial. Las palabras de Storrie, aparentemente no interesaron mucho a Mayoral y De Vido según muestra youtube.
Moraleja: Julio&Jorge entertainment parecen dispuestos a seguir animando fiestas con el libretito que estrenaron a comienzos de año, cuando pronosticaron US$ 3.855 M de inversión minera en la Argentina en 2014, a partir de lo cual, dijeron, esta industria no necesitaba ningún tipo de estímulos , lo cual fue recibido con alegría indisimulada por los empresarios. Una contentura similar los envolvió a empresas y cámaras de la minería en las provincias y en Buenos Aires, que ayer se cruzaban mails con attach de lo dicho en Calingasta y lo rebotado por la prensa K, para ver si se responde o no, y qué, cuándo, cómo y donde.
Primera conclusión: la minería, como otras expresiones económicas relevantes, sufrirá de aquí a las elecciones 2015, este tipo de distorsiones y manoseos. Falta todavía la inauguración de Sales de Jujuy, a comienzos del mes que viene, y el cóctel de CAEM, un escenario que también se puede usurpar para proclamar, desde la política, de que todo va viento en popa. Y que gracias a Nestor Kirchner, la Argentina pasó de 18 a 700 proyectos mineros (Guinness y Ripley, juntos).
Los empresarios, afligidos ante tanta paparruchada, saborean los ricos canapés de la fiesta de turno mientras respiran hondo pensando en los números del negocio minero en el país y en el mundo. Saben que no hay que mezclar peras con melones, como hizo el macrista Eduardo Cáceres al confundir cesados de UOCRA con mineros, como tampoco pretender que aquí no ha pasado nada, como le replicó su coterráneo Daniel Tomas.
Segunda conclusión: siempre quedan a mano las enseñanzas sabias de Santa Teresa de Àvila: “Nada te turbe, nada te espante todo se pasa / Dios no se muda, la paciencia todo lo alcanza / quien a Dios tiene nada le falta, sólo Dios basta”.