(Por Daniel Bosque*) El triple empate en la Legislatura chubutense mantiene en vilo a pro minería y antiminería por igual. La última novedad ha sido la voltereta pro anti de Mario Das Neves y su troupe, movida que unos atribuyen al rumbo de Martín Bussi en pegar las elecciones a octubre, y otros a los recientes “carpetazos” sobre el viejo y remanido tema de la concesión de Cerro Dragón, una cuestión que hostiga al dasnevismo. Sea como fuere, la fragmentación política en la provincia patagónica ha dejado el naipe abierto en tres proyectos bien diferentes.
Por orden de aparición: la iniciativa anti avalada por una colecta de firmas y mucho ruido en las redes sociales, que fulmina cualquier intento de minería y fracking a perpetuidad; el borrador metido, sacado, corregido y metido en la Legislatura por el Ejecutivo, que descarta la minería en la Cordillera, y por último el proyecto de Ley Jara, que persigue zonificar la provincia y habilitar así la plata de Navidad y el uranio de la CNEA. Los empresarios mineros no lo pueden creer cuando ven a los diputados en piruetas dialécticas y en guiños con el activismo del No a la Minería, que allí como en otros lados, es minúsculo pero pertinaz.
No son los únicos, en Mendoza pasan cosas parecidas, en este caso con los radicales otra vez poniendo la cara para complicar proyectos mineros. Cerro Amarillo y Hierro Indio han trajinado los pasillos legislativos sin, hasta hoy, mover sus agujas. Cuando no prosperaron, en los últimos días, los cuestionamientos técnicos y geológicos, los opositores a la actividad insinuaron que áreas y titulares están flojas de papeles. La demora, hasta que cierre el ciclo legislativo, es la premisa.
La situación es disímil, el cobre de Cerro Amarillo deberá esperar un dictamen sobre glaciares y suelo periglaciar del IANIGLIA, que con voluntad política se finiquita rápido, y si no la hay pasará el verano y habrá que olvidarse del tema en el año electoral. Hierro Indio es mirado con lupa por los legisladores, a pesar de que la empresa intenta convencerlo de que su mineral de pureza excepcional contribuirá a las tan remanidas sustituciones de importaciones en otro de los segmentos en el que el país drena preciosas divisas.
Puede más la especulación electoral, se quejan los mineros de la dirigencia política un grupo de pocos (no más de 30 son los que activan por facebook o twitter los acosan con escraches como traidores a la Patria). Ni divisas, ni empleos, ni impuestos envalentonan a gobernadores y legisladores titubeantes que terminan rehenes de la antiminería, dicen los empresarios.
No ocurre sólo en Argentina: las plataformas electorales del Frente Amplio y del Partido Nacional, que deberán medirse en el balotaje uruguayo, no contienen una sola vez la palabra Minería, que en los últimos meses ha sido blanco de dardos verdes a propósito de Aratirí.
En Chile, la administración Bachelet hace arabescos para conciliar sus promesas electorales con la tranquilidad de los inversores. SONAMI y Consejo Minero, cuyos asociados procuran digerir la Reforma Tributaria y los altos costos chilenos, advirtieron que una aplicación desafortunada de la Consulta Previa (que ya complicó a su vecino minero Perú) podría perjudicar proyectos futuros. HidroAysén, Pascua Lama y el reciente El Morro son ejemplos elocuentes de cosas posibles.
En la hoy planchada minería argentina, el debate nunca cerrado sobre la “megaminería” y sus efectos sigue ocupando la atención de los empresarios. Por ejemplo, entre quienes siguen viendo fastidiados desde hace meses como el Mapa Educativo del Ministerio de Educación de la Nación continúa defenestrando a la actividad que otras áreas del gobierno declaran Política de Estado. La CAEM ha entrevistado al ministro Alberto Sileoni y asesores, quienes se muestran extrañados de que tales exabruptos aniden en su web. Pero hasta hoy, pese a las promesas, siguen estando.
Ricardo Alonso, un referente del pensamiento del sector, acaba de señalar que “la megaminería es un invento”, en respuesta a la fama depredadora de la actividad. Sin embargo, este epíteto, curiosamente ya ha sido adoptado por los propios defensores de la actividad. Hace unos días, Rodolfo Terragno presentó en San Juan, con todo el gabinete pro minería de San Juan entre el público, un libro sobre megaminería y medio ambiente. La UNSAM promovió hace poco un debate sobre megaminería.
No es un tema estético sino semántico, advierte el líder de los exploradores de GEMERA, Julio Ríos Gómez, refiriéndose la campaña de ambientalismo de izquierda, que castiga a la minería por sus dos tips predilectos, el ecológico y el reparto de la renta. Como ocurre hoy en el diario oficialista Página 12.
*Director de Mining Press
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Por otra parte, en el ambiente técnico de la minería argentina campea la impresión de que se está empujando un marketing diferente de la minería, a partir de ciertas promociones de minería sin cianuro, un camino que comenzó Yamana en Chubut, con su prédica a favor del trabado proyecto Suyai.
Algo parecido ha ocurrido en estos días en San Juan, con el promocionado anuncio de la canadiense Dundee de instalar una planta de minería sin cianuro, que demandaría una inversión de US$ 100 M y emplearía a 100 personas. “Es como colocar el carro delante del caballo”, dijo un ingeniero de minas, metalurgista, consultado por Mining Press. “Sabemos que no se encuentra una mina de 6.000 ton/día sin varios años de exploración y que de cada 10 descubrimientos, solo uno es rentable.
Primero hay que encontrar el recurso, luego definir el proceso y finalmente la planta. Para esta fuente, que pidió anonimato pero es un referente de la actividad en San Juan, “se usa cianuro en casi todas las plantas porque es un proceso seguro, sencillo, fácil de operar, una tecnología muy conocida, económica, en medio alcalino, no usa oxidantes ni presión ni temperatura y no hay antecedentes recientes de contaminación”.
En la Cámara Minera de San Juan (CMSJ) también sorprendió el anuncio del gobierno local para la “minería sin cianuro” y menos contaminante del gobierno provincial y de la Universidad Nacional de San Juan en una provincia que lleva diez años usándolo en tres minas sin ningún sobresalto. “Se está está diciendo que usando sal de mesa vamos a sacar al oro en dos horas, con menor costo y sin necesidad de dique de colas?. Qué esperamos para que Veladero, Gualcamayo, Casposo y Cerro Vanguardia usen la Dos Anclas en lugar de cianuro”.
Es como si dijéramos hacemos Megaminería pero light para quedar bien con todos, una tontería, sintetiza Alonso. Después de haber explicado durante una década el real impacto de la moderna minería metalífera, descafeinar el mensaje parece ser, aunque discutible, la receta.
¿Qué decir entonces? “Que hay una sola minería posible, la que hoy se realiza en el mundo, bajo estrictos controles y estándares ambientales. Lo otro es la minería ilegal, como los garimpeiros que destruyen los ríos y las selvas tropicales del Continente”, remata el geólogo.
El secretario de Minería de la Nación y el ministro de Minería de San Juan han venido de Asia jugando al misterio y a las sugerencias. Jorge Mayoral se sacó fotos con la china Zijin Mining Group y Felipe Saavedra ensayó que el gigante polimetálico podría estar interesado en Pascua Lama.
En los últimos años, los negocios y las jurisdicciones mineras distanciaron más de una vez a Mayoral de José Luis Gioja, al punto que cada uno ha sido referente de CASEMI y CASEMI San Juan (OFECASEMI), pero ahora que las vacas están flacas, algunas miradas son comunes.
El frenazo del gigante de Barrick dejó un cráter en la provincia cuyana, según dijo el macrista Eduardo Cáceres, y hasta que la provincia no pueda volver a endeudarse, lo que será seguramente tras los acuerdos con los Buitres que el gobierno nacional teje con sigilo, necesita mantener el fuego.
Internet vuela y el Financial Post y otros medios extranjeros recogieron los dichos del funcionario sanjuanino. El problema es de Barrick, cuyo board ya sabe que la sola mención de Pascua Lama hoy sólo puede tumbar más sus alicaídas acciones en los mercados.
En la última reunión de la CMSJ fue comentario el brief interno de la canadiense, según el cual Pascua Lama difíclmente se moverá antes de 2019, cuando, valga la metáfora, la casa esté en orden. Esos memos corporativos, apuntaba un veterano minero, no se filtran si alguien no quiere.
En síntesis, es vox populi que los chinos andan repletos de billetes viendo activos de oro y otros metales en América. Y no faltan argentinos oportunos que los hacen posar para la prensa. “Sonrían, Cristina los ama”.
Mayoral y Saavedra. Dos chinitos contentos
