GABRIELA TAPIA
El día 28 de junio se informó sobre la fuga de aproximadamente un millón de salmones de criadero, propiedad de la empresa Salmones Blumar S.A. en la región de Los Lagos. Este caso encendió las alertas por el impacto ecológico que puede causar esta especie introducida en la fauna autóctona de la región.
Pero este caso no es el único de impacto ambiental que ha pasado a segundo plano con la pandemia: en Quintero aún se registran altos niveles de contaminación, Alto Maipo ya lleva más de un 85% de construcción y la Minera Dominga sigue en evaluación.
Pese a que este caso se resolvió en la Corte Suprema, que dictó implementar medidas de descontaminación en Quintero y Puchuncaví, aún la zona donde están las plantas Codelco Ventanas de refinería de cobre, ENAP de refinería de petróleo y la termoeléctrica Campiche de AES Gener, sigue teniendo alertas medioambientales.
A comienzos de año, además de las alertas por emisiones de dióxido de azufre, hubo un varamiento de carbón en las costas del sector y un estudio confirmó riesgo de cáncer en niños por los niveles de cobre, arsénico, plomo y zinc.
El proyecto hidroeléctrico Alto Maipo (PHAM), que en marzo ya registraba un 85,3% de avance, según informó la misma empresa AES Gener, ha estado en el centro de la polémica por el uso de aguas cordilleranas de glaciares.
A finales de junio, el día 25 la marca outdoor Patagonia lanzó el documental “Defiende Maipo”, donde Federico Mekis, abogado y deportista, “en conjunto con una serie de organizaciones ciudadanas, denuncian lo que a su juicio son los daños que el PHAM está generando en todo el ecosistema de la cuenca del Maipo”.
Dominga es el proyecto minero portuario de la empresa Andes Iron, propiedad de la familia Délano Méndez, que busca extraer hierro y cobre en la comuna de La Higuera y distribuirlo a los compradores mediante un puerto.
Este proyecto está en entredicho por crear una nueva “zona de sacrificio” y afectar la biodiversidad al ubicarse muy cerca del Archipiélago Humboldt. Esta zona fue declarada el 2018 como “Hope spot” por la fundación Mission Blue ya que concentra un 80% de los pingüinos de Humboldt en peligro de extinción.
El caso fue judicializado y ahora, luego de efectuadas las reclamaciones contra Dominga, es el Tribunal Ambiental de Antofagasta el encargado de “estudiar los antecedentes de la causa y analizar si se determina alguna medida”, según indicó el tribunal en su sitio el 6 de marzo.