Cuando los proyectos industriales demandan generación de aire por tiempos prolongados o cuando las plantas necesitan tener instalados estos equipos de forma permanente, llega el momento de tomar una decisión importante: invertir en tecnología.

La búsqueda de una mayor eficiencia energética es otro factor que impulsa también hoy en día la adquisición de nuevos equipos de aire comprimido: del costo inicial al ahorro a mediano y largo plazo.

Encarar proyectos que demandan generación de aire por tiempos prolongados implican necesariamente una inversión en tecnología: sumar al proyecto nuevos compresores de aire. Lo mismo ocurre cuando se construyen plantas que para su operación necesitan tener instalados estos equipos de forma permanente; o cuando se busca mejorar la eficiencia energética en la generación de aire comprimido en plantas que ya están operando.

“Cuando el compresor de aire se utilizará en una instalación más de un año, o cuando su uso será generar aire en una planta de manera permanente, comprar el equipo es siempre la opción más conveniente”, explicó Jorge Giorgetti, Jefe de Ventas de Compresores de Aire y Torres de Iluminación.

SÍNTOMAS DE INSUFICIENCIA DE AIRE COMPRIMIDO
Cuando se poseen equipos trabajando desde hace tiempo y se advierte que se tiene una insuficiencia de aire comprimido (es decir, cuando el aire comprimido que se está generando en una planta no alcanza para abastecer a la demanda) también puede ser oportuno pensar en una nueva inversión.

¿El primer síntoma de ello? Cuando se empieza a notar que comienza a caer la presión en la línea. Aquí habrá llegado el momento de chequear la línea de aire comprimido, ver las posibles pérdidas y, en su defecto, pensar en la renovación de los equipos instalados.

Lo mismo ocurre cuando se tiene una baja confiabilidad en el compresor de aire ya instalado, algo que muchas veces tiene que ver con la cantidad de horas de uso que tiene dicho compresor. Incluso un momento clave para hacer el cambio puede ser cuando el equipo está llegando a las horas para su overhaul; este mantenimiento mayor implica un costo considerable y quizás pensar en la renovación sea entonces lo más acertado.

Compresor Línea LS

Cuando una planta cuenta con compresores de aire con varios años de uso, dimensionar el alcance que el gasto energético tiene sobre el costo total de generación de aire comprimido llevará a realizar un cambio de equipos, ya que a través de las nuevas tecnologías en los equipos o de las mejoras en los distintos modelos se van logrando mayores eficiencias. 

“Las mejoras de eficiencia –explica Giorgetti- implican ahorros tan importantes en costos de energía que hacen que la adquisición de un compresor se vea rápidamente amortizada. En el caso de compresores marca Sullair esto lo podemos ver con la línea LS, con las unidades Serie 23 cuyas mejoras en eficiencia energética llegan a promediar un 15% o en la línea S-energy en comparación a los modelos anteriores LS 10, 12 o 16 ”.

LA EFICIENCIA ENERGÉTICA OCUPA UN ROL CENTRAL EN TÉRMINOS DE AHORRO
Si bien una parte del gasto total de generación de aire se lo lleva la inversión inicial de la compra del compresor y otra parte se lo lleva su mantenimiento, con el tiempo la parte más importante del gasto se la llevará el costo en energía eléctrica durante el uso: en diez años.

Es habitual ver compresores Sullair con más de 30 años aún prestando servicio, este ítem representará el 70% ó 75% del costo total de generación de aire. Se evidencia así lo importante que es invertir en equipos con mayor eficiencia energética.