AXEL MANCINI
En una nueva edición de IDEA Energía, en la provincia de Neuquén, Bernardo Andrews, CEO de Genneia, participó del módulo "La infraestructura eléctrica en Argentina y la oportunidad de las energías renovables" en donde analizó el escenario actual en el país. "La ampliación del sistema eléctrico hoy está ocurriendo con nuevos parques eólicos y solares", dijo Andrews.
Acompañado de Andrés Gismondi, vicepresidente de Ventas LATAM en Vestas, Bernardo Andrews participó del ciclo moderado por Pablo Ferrero, director ejecutivo de MSU Energy, en donde se analizó el escenario actual de la infraestructura eléctrica en Argentina y las oportunidades del país en lo que respecta a energías renovables.
Para Andrews, la ampliación del sistema eléctrico hoy está ocurriendo con nuevos parques eólicos y solares, instalándose inclusive en un marco diferente al que hemos visto anteriormente con contratos garantizados, es decir, fuera de un marco que era extremadamente beneficioso para dar inclusive una estructura de garantías.
"Hoy es la demanda industrial genuina que necesita energía nueva, eficiente, y un grupo comprometido de generadores eólicos y solares que está proveyendo esa energía, está desarrollando los proyectos, lo está poniendo en construcción, con las dificultades que todos sabemos, pero al mismo tiempo en el marco de esas dificultades son proyectos que si hacemos un estándar y consideramos el componente importado de esos proyectos. Si pensamos a muy corto plazo, es un problema. Si pensamos a mediano plazo, que en Argentina son un par de años, es extremadamente beneficioso para el país", dijo el CEO de Genneia.
"Si hablamos de beneficios, es fácil comenzar por pensar que en las condiciones actuales del sistema, energía nueva y eficiente en el sistema eléctrico en Argentina, hoy está siendo provista, prácticamente por energía renovable", agregó.
Para ejemplificar y poner en contexto, Andrews explicó que "si seguimos ampliando la energía renovable como componente de una matriz energética que se tiene que renovar y al mismo tiempo tiene que crecer, esto puede generar una liberación de saldos exportables de combustibles de hidrocarburos, no, vos decías gas especialmente".
"Es más factible que hasta que la industria internacional encuentre un vector, ahora se habla de hidrógeno, un vector eficiente para transportar energía renovable, es más razonable que se exporten saldos de gas en LNG, que es una tecnología que ya tiene 40, 50 años de probada, en vez de acelerar una innovación que vendrá, seguramente, por las mismas razones que vos nombrabas, desde Europa", dijo.
Respecto a la comparación entre el las importaciones de combustible con la industria renovable, Andrews detalló que "cuando hablamos de saldos, lo que estamos viendo es que, solo en el año 2022, si asumimos el costo del combustible importado, LNG por ejemplo, y cómo la industria renovable, la energía eólica y solar, reemplazaron esa necesidad de quemar gas, te ahorraste más o menos US$ 2.7 billones de dólares solo en 2022. O sea, el impacto es muy grande e inmediato. Y si querés ampliar el espectro, desde el 2020 hasta el 2022, estamos hablando de más de US$ 5 billones de ahorros, si ves el with o without, si ves cómo generó el sistema y cómo generó con la introducción de energía eficiente renovable. Ese es un poco lo relevante".
Por otra parte, sobre los sistemas de transmisión, un gran limitante hoy en día, Andrews dijo que esto puede ser un círculo virtuoso, pero el limitante es la infraestructura. "Hoy, luego de un plan de expansión que básicamente se conectó a excedentes de capacidad de transporte que había en los últimos años, el sistema no da abasto".
"La realidad es que los proyectos eólicos requieren escala para que nuestros clientes reciban energía eficiente y a buen precio. Y proyectos de escala en la red actual es muy difícil conectarlos. Entonces, lo que estamos haciendo es dialogando con las autoridades, con el regulador, con Cammesa, y empezamos a ver señales muy positivas de este diálogo, de cómo se puede articular la discusión público-privada", explicó.
"Es obvio que el regulador tiene que retener los objetivos de planificar, de priorizar, de regular, pero podemos empezar a tener un diálogo de confianza respecto a cómo el privado puede hacer ciertas inversiones que hoy, por cuestiones fiscales, el Estado no puede hacer y que tampoco pueden esperar. Entonces, hoy un mensaje positivo también a la Secretaría de Energía es que vemos permeabilidad en el diálogo, escucha, que es algo muy valioso, especialmente para la cultura argentina, y un diálogo donde los privados dicen, mira, en cierto contexto regulatorio, nosotros podemos hacer las inversiones, y ese compromiso es firme", agregó.
Además, desde Genneia esperan que esto evolucione rápidamente a una nueva regulación para poder ampliar líneas de transmisión para cubrir ese gap lo antes posible, esperando no entrar en un círculo vicioso "de que estamos desarrollando recursos eólicos, no porque son los mejores recursos, sino porque están cerca de la red o están conectados a la red, que es un vicio que no podemos tener, porque no le estamos garantizando a la industria la energía más económica en el largo plazo".
"Hay un plan federal, está priorizado, de líneas de transmisión, lo que estamos discutiendo es cómo el privado se suma, e incorpora ciertos esfuerzos de desarrollo, construcción, inversión en líneas de transmisión, financiación de la línea de transmisión y que, te repito, me parece que esas señales son muy positivas", detalló.