El compromiso de Enel en la lucha contra el cambio climático ha alcanzado un nuevo hito histórico, ya que su completa hoja de ruta para la descarbonización ha sido validada por la iniciativa Science Based Targets Initiative (STBi) como coherente con la limitación del calentamiento global por debajo de 1,5 °C, por tanto, alineada con el objetivo de temperatura más ambicioso del Acuerdo de París adoptado por Naciones Unidas en 2015.

Los nuevos objetivos certificados de Enel siguen la ambición establecida por la empresa hace más de un año, cuando adelantó diez años su compromiso de cero emisiones, de 2050 a 2040.

Además, cubren todas las emisiones del grupo a lo largo de su cadena de valor, incluidas las emisiones directas de sus instalaciones, así como las emisiones indirectas “aguas arriba” y “aguas abajo” de sus proveedores y clientes. En concreto, SBTi ha validado los siguientes compromisos para 2030 y 2040: 

+ Reducir el 100% de las emisiones directas de GEI (Alcance 1) procedentes de la generación de energía por kWh para 2040 a partir del año base 2017 (365 gCO2e/kWh), con un objetivo a medio plazo del 80% para 2030 (72 gCO2e/kWh).

+ Reducir el 100% de las emisiones directas de GEI (Alcance 1) procedentes de la generación de electricidad y las emisiones indirectas de GEI (Alcance 3) procedentes de las actividades relacionadas con los combustibles y la energía, abarcando toda la electricidad vendida por kWh para 2040 a partir del año base 2017 (332 gCO2e/kWh), con un objetivo a medio plazo de reducción del 78% para 2030 (73 gCO2e/kWh).

+ Reducir el 100% de las emisiones indirectas absolutas de GEI (Alcance 3) derivadas del uso de los productos vendidos para 2040 a partir del año base 2017 (25,3 MtCO2e), con un objetivo a medio plazo del 55% para 2030 (11,4 MtCO2e).

+ Reducir el 90% de las emisiones absolutas de Alcance 1 y 2 no relacionadas con la generación de energía y las emisiones de GEI de Alcance 3 que abarcan bienes y servicios adquiridos, bienes de capital y el resto de actividades relacionadas con los combustibles y la energía para 2040 a partir del año base de 2017, con un objetivo a medio plazo del 55% para 2030.

“Estamos descarbonizando toda nuestra cadena de valor, fijando objetivos ambiciosos y cuantificables que implican no sólo a nuestras operaciones directas, sino también a nuestros proveedores y clientes. Abordar el cambio climático es una prioridad fundamental para todo nuestro negocio, lo que representa un gran desafío, pero también una enorme oportunidad”, afirmó Francesco Starace, CEO y director general de Enel.

“Nuestra estrategia se centra en la aceleración de las renovables, la digitalización de nuestras redes, la difusión de la electrificación limpia y la integración de servicios innovadores, promoviendo un modelo de cero emisiones que pueda contribuir a aumentar la asequibilidad, la sostenibilidad y la independencia energética de los países que lo adopten”, agregó. 

La hoja de ruta de descarbonización de Enel se llevará a cabo promoviendo un modelo de negocio sostenible en toda su cadena de valor. En este contexto, el Grupo está reforzando constantemente su huella renovable, aumentando su producción eólica y solar en un factor de 2,5 desde 2015, al tiempo que reduce drásticamente la producción de energía a partir del carbón en más de un 75%.

Se espera que la capacidad instalada renovable de Enel represente el 67% de la capacidad total instalada en 2022, y aproximadamente el 79% en 2030. Al mismo tiempo, Enel contribuye a la descarbonización de otros sectores promoviendo soluciones de eficiencia energética y electrificación para sus clientes empresariales y residenciales.

Además, el Grupo está realizando importantes inversiones en la digitalización de sus redes para hacerlas más fiables, resistentes y sostenibles. Asimismo, Enel busca trabajar solo con proveedores comprometidos con la reducción drástica de sus emisiones de GEI, apoyándoles también en sus esfuerzos de descarbonización mediante el fomento de la innovación.

Por su parte, SBTi es una colaboración entre CDP, el Pacto Mundial de las Naciones Unidas, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI) y el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

Proporciona a las empresas una vía para identificar cuánto y con qué rapidez deben reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero con el objetivo de frenar el aumento de la temperatura global. Enel fue una de las primeras empresas del mundo en certificar objetivos con la certificación SBTi cuando esta se lanzó en 2015.

A día de hoy, más de 2.000 empresas tienen objetivos aprobados por la SBTi, aunque solo 125 empresas, incluida Enel, tienen objetivos validados de acuerdo con el Corporate Net-Zero Standard lanzado por SBTi en 2021, que es el primer marco del mundo para el establecimiento de objetivos corporativos de cero emisiones netas en línea con la ciencia climática.