La multinacional energética ha recibido la licencia municipal de obras para iniciar los trabajos de desmantelamiento, que se espera que finalicen en el primer trimestre de 2025
Naturgy ha recibido la última autorización necesaria para iniciar el desmantelamiento de la central térmica del Narcea. Esta central, situada en Soto de la Barca, dentro del término municipal de Tineo (Principado de Asturias), comenzó su operación comercial en 1965 y la empresa solicitó autorización para su parada definitiva y cierre en diciembre de 2018.
El desmantelamiento se iniciará en las próximas semanas con los trabajos previos, que prevén en primer lugar el vaciado de edificios y la retirada de aislamientos. Posteriormente se continuará con el achatarramiento y demolición de todas las estructuras de la planta, incluidos los tres grupos termoeléctricos con todos sus circuitos auxiliares, sus dos grandes chimeneas y su torre de refrigeración.
La previsión es que el desmantelamiento esté finalizado en el primer trimestre de 2025.
En diciembre de 2018, Naturgy fue la primera energética que presentó la solicitud de cierre de todas sus centrales de carbón en España, como parte de su compromiso por la sostenibilidad y la transición energética y por su apuesta por la generación renovable.
El cierre de estas plantas se enmarca en un nuevo contexto regulatorio medioambientalmente más exigente, y la necesaria transición hacia un modelo energético y económico más limpio y eficiente.
Con el cese total de su actividad de generación con carbón en junio de 2020 y tras las sucesivas autorizaciones administrativas de cierre de las centrales, la compañía ha puesto final a una historia de 55 años ligada a la producción de electricidad con ese combustible.
APUESTA POR LA SOSTENIBILIDAD: REUTILIZACIÓN Y RECICLAJE DE RESIDUOS
Naturgy está inmersa en un proceso de transformación para adaptar su negocio hacia un modelo más sostenible, como demuestra su firme compromiso con la generación renovable y el cierre de todas sus centrales de carbón.
Para conseguirlo, la compañía trabaja en una batería de medidas que están en línea con el objetivo global de frenar el aumento de la temperatura del planeta y con acciones específicas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, impulsar las renovables, la economía circular y la protección de la biodiversidad.
El desmantelamiento de la central de Narcea, en los que está previsto reutilizar o reciclar al menos el 90% de los residuos generados, y los futuros trabajos de renaturalización en la zona suman nuevas actuaciones a los ejes de acción marcados por el Plan de Medio Ambiente de la empresa.
En su Plan Estratégico 2021-2025, la compañía se ha propuesto impulsar su papel en la transición energética y en la descarbonización, con el objetivo es alcanzar la neutralidad de emisiones en 2050 y una potencia instalada de fuentes renovables cercana al 60%.
TRANSICIÓN JUSTA
Naturgy mantiene su compromiso con el territorio y con las comarcas afectadas por el cierre de estas centrales y, bajo esta premisa, en abril de 2020 firmó el Acuerdo por una Transición Energética Justa para las centrales térmicas en cierre con el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, el Ministerio de Trabajo y Economía Social y los sindicatos.
Este acuerdo recoge el compromiso de las partes para acompañar la transición laboral y la reactivación económica de las zonas afectadas por el cierre de estas centrales.
Desde el año 1992, Naturgy, antes Gas Natural Fenosa, brinda su servicio de distribución de gas natural por redes en 30 partidos del norte y oeste del Conurbano bonaerense.
Es la segunda distribuidora de gas de la República Argentina por volumen de ventas, con más de 1.596.701 clientes residenciales, 52.253 comerciales y 1.265 industriales, 400 estaciones de GNC y 3 subdistribuidoras. La extensión de las redes de gas natural asciende a 25.900 kilómetros.