MARCOS CICCHIRILLO

La constructora le compró al gigante del acero Arcelor-Mittal la planta industrial de Navarro que controlaba a través de Acindar y proyecta una importante inversión para desarrollar una ambiciosa ampliación de su sede central en la zona oeste de Rosario. Así lo confirmó a Ecos365 la gerenta general de la compañía, María de los Angeles Milicic y desde la propia Acindar.

Las conversaciones entre ambas empresas comenzaron en agosto de 2019. Milicic ya le presentó al gobierno municipal el proyecto para más que duplicar el tamaño de la casa central de la compañía para quedarse en Rosario, que pasará a tener 14 hectáreas en lugar de las casi 6 actuales.

La iniciativa está en el Concejo porque requiere de la aprobación de un convenio urbanístico para la concreción del proyecto que diseñaron desde Milicic.

La gerenta general explicó que la compañía venía con ritmo importante de crecimiento hasta la pandemia, que los llevó desde hace tiempo a pensar en la ampliación de sus instalaciones para la producción metalúrgica, también de piezas premoldeadas para la construcción, como por ejemplo para obras como las de YPF en Vaca Muerta. 

"Muchos de estos trabajos los hacemos en las instalaciones que tenemos en Rosario y después lo llevamos a obra, pero necesitamos ampliarnos para fabricar más piezas como cajas volcadoras e insumos que necesitan las obras", explicó María de los Angeles Milicic.

Por eso la compra de la planta de Navarro ubicada en Presidente Perón al 7800, lindera a su sede, se presentó como la mejor opción para evitar la mudanza de toda firma a otra localidad de la región.

"La alternativa era irse a otra ciudad, pero la idea siempre es quedarnos en Rosario", agregó.

La compañía ya comenzó con los trabajos de limpieza de la planta de Navarro y puesta a punto del perímetro. "La idea es recuperar e incorporar calidad y tecnología a infraestructura básica, mejorar el cerco perimetral y poner en valor los galpones para desarrollar ahí el mantenimiento de equipos", detalló Milicic.

Pero el plan de inversión de la compañía, a medida que se vaya recuperando la actividad económica, es ampliar el espacio para oficinas de administración y nueva infraestructura para incrementar la producción metalúrgica y de construcción destinada a la demanda de los proyectos en los que participan y prevén que podrán desarrollar en el futuro.    

Milicic explicó que por la pandemia del Covid-19, que frenó la actividad económica del sector de la construcción, hizo que la concreción formal de la compra operación se demorara un poco y el proyecto de inversión para el desarrollo de la ampliación se piense a tres años.

La gerenta general de la constructora avisora una recuperación de la actividad económica para el corto y mediano plazo.

"No falta mucho para que la economía pueda avanzar, con poco, arranca y por eso soy moderadamente optimista", dijo Milicic.

La planta de Navarro fue cerrada por Acindar el 31 de octubre de 2018 cuando despidió a los últimos empleados que quedaban en la emblemática fábrica de laminado de la zona oeste de Rosario. Un proceso que se había iniciado en 2016, cuando se eliminó uno de los dos turnos.

Milicic tiene unas 2.000 personas empleadas en todo el país y realiza trabajos en el exterior. La empresa, con más de 40 años de experiencia en el mercado, se dedica a los grandes movimientos de suelo, obras civiles industriales y de infraestructura, higiene urbana, demoliciones, alquiler de equipos y minería.