Canadá ha dado un paso firme hacia la producción de energía eléctrica a partir del movimiento de las mareas, con la puesta en funcionamiento de su nueva planta de energía renovable.
La energía mareomotriz puede definirse como aquella que aprovecha el movimiento producido en las grandes masas de agua marina. Este movimiento es debido, esencialmente, a la fuerza del viento ejercida en la superficie y a la fuerza gravitatoria de la luna.
Su funcionamiento es muy básico: la energía es obtenida, como en la mayoría de casos hidráulicos, mediante el acoplamiento de una turbina que gira al hacer pasar el agua a través de ella, transformando energía cinética en electricidad. Para materializar dicha teoría, suelen construirse embalses situados en puntos próximos a las costas con el fin de almacenar agua cuando sube la marea y liberarla al mar, posteriormente, haciéndola pasar por la citada turbina.
En este caso os traemos la central del Cabo Sharp Tidal, situado en la Bahía de Fundy (Nueva Escocia, Canadá).
El pasado mes de noviembre de 2016, las empresas desarrolladores del proyecto, OpenHydro y Emera, desplegaron y conectaron a la red la primera de una serie de turbinas de gran tamaño que completarán dicho proyecto.
Cabe destacar que la Bahía de Fundy es conocida por su gran carrera de marea, que alcana hasta los 17 metros. Gracias a esta gran variación entre la pleamar y la bajamar, se estima que por las turbinas circule un flujo dede agua de 115.000 millones de toneladas de agua por periodo.
La turbina en cuestión mide más de 10 metros de diámetro, con una masa de, aproximadamente, 1.000 toneladas. Con el despliegue de una segunda turbina se ha alcanado una potencia de 4 Mw, potencia que pretende aumentarse progresivamente hasta los 16 Mw antes de que concluya el año. Con la potencia actualmente instalada se genera energía electrica suficiente para abastecer 500 hogares.
Contradictoriamente y, hasta que no se optimice su tecnología, el precio del Mwh de esta fase experimental es elevado, rondándo los 530 dólares (0,50 €/kwh frente a los 0,12 €/kwh que se pagan actualmente en España o frente a los cerca de 0,30 $/kwh de América Latina)
El precio al que se suministra la electricidad en Nueva Escocia es próximo a los 0,15 $/kwh, dato con el que se advierte que el proyecto no es lucrativo, si no que se encuentra orientado a la investigación y el desarrollo de esta fuente renovable de energía.
Si todo sale tal y como sus desarrolladores estiman, para el año 2020 podrían tener instalados cerca de 300 Mw de potencia, lo que les otorgaría una capacidad de abastecimiento para más de 75.000 clientes. Tocará esperar y ver cómo evoluciona su desarrollo técnico y el precio que es capa de arrojar esta potente fuente de energía.