Según informó la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), en su último estudio titulado "Proyección de consumo de agua en la minería del cobre del período 2021-2032", habrá un aumento en la producción de cobre y en el consumo del agua de mar a 2032.
El cambio climático a nivel mundial está cambiando la manera de relacionarnos con el agua, ya sea continental o proveniente del mar, y la pregunta que nos toca responder es si estamos preparados para afrontar ese cambio como sociedad.
Es así como bajo un escenario de menor disponibilidad hídrica y un panorama futuro donde el cambio climático influye directamente en la disponibilidad presente y futura del agua, el objetivo del informe publicado por Cochilco es estimar la proyección de demanda de agua continental y de mar de la industria minera del cobre, y a su vez, realizar un análisis considerando una visión por región, tamaño, proceso, estado de avance, condición y estado de los permisos ambientales.
Los resultados obtenidos en la proyección de producción esperada de cobre para el periodo 2021-2032 muestran que, en comparación con la producción real de 2020, existe un incremento de 21,15% hacia el cierre del período de análisis.
Esto quiere decir que Chile alcanzaría una producción de cobre de 6,95 millones de toneladas al 2032.
Para sostener este aumento de producción, se proyecta una demanda de agua por parte de la minería del cobre de 20,9 m3/seg para la próxima década.
De los cuales 68% (14,2 m3/seg) provendrían del mar y 38% (6,7 ni3/seg) de aguas continentales.
Esta proyección es reflejo, en parte, del cambio de la matriz de producción, que se vuelca a los minerales de sulfuros, que a su vez deben ser procesados a través de flotación, proceso mucho más intensivo en el uso de agua. Y por otra parte, la caída en las leyes de los minerales hace necesaria una mayor cantidad de agua para obtener una tonelada de cobre fino, ya que es necesario procesar una mayor cantidad de mineral.
La gran cantidad de iniciativas que buscan expandir o extender la vida operacional de faenas de minerales sulfurados o incluso crear nuevas operaciones mineras en la línea de concentrados, impacta positivamente en la producción de concentrados en nuestro país, pero con un trasfondo no menor: gran utilización de agua, la generación de relaves y necesidad de terrenos físicos para la disposición de estos.
A nivel general se observa que los proyectos de agua de mar han aumentado su nivel de certidumbre conforme los proyectos van acercándose a su fecha de materialización y cuentan con los permisos exigidos.