La mina de cobre triplicará la demanda de Veladero
MIGUEL MARTIN
Desde Minería y Desarrollo nos proponemos comenzar a analizar varios de los aspectos que rodean y caracterizarán al proyecto Josemaria, el más importante que puede desarrollar en breve la provincia de San Juan. Hoy comenzamos con los primeros daros referidos al consumo de agua ya que entendemos responde a una de las preocupaciones mas importantes que puede tener la comunidad y que hemos receptado a través de varias consultas de nuestros lectores.
Compartimos la visión de que el agua es un recurso compartido valioso, con importante valor social, cultural, ambiental y económico. Con ese posicionamiento aportaremos nuestro análisis sin fanatismos destructores, sin mordaza, aportando nuestra experiencia en el conocimiento de algunos de estos temas.
Según lo informado por la compañía, el consumo de agua será subterráneo, de 350 litros por segundo.
Se trata de un dato estimativo y que responde a los primeros estudios hechos por el grupo Lundin y que aún no han sido evaluado por la Comisión Evaluadora Interdisciplinaria de Informes de Impacto Ambiental Minero, de manera que se podrían darse cambios para ajustar esa cifra y exigir desempeños o balances hídricos más eficientes.
Un consumo de 350 litros de agua equivale al consumo de una propiedad, finca o de un establecimiento agrícola con esa misma cantidad de hectáreas. Conviene aclarar que la actividad minera es una de las pocas que no solo está obligada a demostrar y justificar el uso de agua, debe pagar por ese consumo y prever formas devolverlo, lo que se conoce como mitigación.
Teniendo en cuenta que Josemaría está en la misma cuenca del Río Jáchal, al igual que Veladero y Pascua Lama (hoy paralizado), los 350 litros equivalen a tres veces el aprobado para Veladero, con 110 litros por segundo.
El impacto de ese consumo analizado en toda la cuenca del Rio Jáchal, no superaría el 4% en el caso de que Veladero y Josemaría trabajen al máximo de los consumos solicitados.
El concepto “consumo de agua” en minería incluye todas aquellas actividades en las que el uso de agua produce pérdidas en relación a la cantidad inicial suministrada.
Conviene destacar que todos los procesos en la actividad minera reutilizan este recurso en sus procesos y tratan los efluentes generados, debido al potencial de contaminación y su consecuente efecto en la salud humana y el ambiente.
Los 350 litros de consumo de agua prevén utilizarse no solo en el proceso sino también en los campamentos en la etapa de construcción, es decir cuando estén 4 mil personas trabajando e incluye en forma básica bebida, cocción, lavado, riego (para mitigar polvo en suspensión que requiera el destape u operación de la mina, lo mismo que los caminos internos) y baños. volúmenes poco significativos frente al total consumido en una operación minera.
Aquí conviene destacar que Josemaría producirá concentrado de cobre a través de un proceso de flotación, que es más intensivo en el uso de agua.
“Se tritura la roca con diferentes molinos, se le agregan aditivos que levantan al mineral, se juntan y se extrae. Es un barro, con cierto grado de humedad, para que corra”, explicó la semana pasada Alfredo Vitaller, representante de la empresa.
En próximos envíos contaremos más detalles del consumo de agua, del proceso de flotación y otros aspectos del proyecto que busca consolidarse como uno de los que afiance el desarrollo de San Juan.
