Julia Payne y Divya Rajagopal
Los miembros del Grupo de los Siete (G7) y la Unión Europea están considerando establecer precios mínimos para promover la producción de tierras raras, así como impuestos a algunas exportaciones chinas para incentivar la inversión, dijeron a Reuters cuatro fuentes con conocimiento de las discusiones.
Las tierras raras son elementos metálicos difíciles de extraer que son fundamentales para la fabricación de productos como teléfonos móviles, automóviles y armas de alta tecnología.
China, el principal productor mundial de tierras raras, sorprendió a los compradores en abril cuando introdujo controles de exportación sobre los materiales y los imanes relacionados, en represalia por los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Tras los cierres de los fabricantes de automóviles europeos, China acordó agilizar la tramitación de licencias para las empresas europeas en mayo y modernizó su mecanismo de exportación a la UE en julio. Sin embargo, dos meses después, las empresas europeas afirman que el aumento de los cuellos de botella en las licencias amenaza con nuevas pérdidas y cierres.
IMPULSO PARA ASEGURAR MINERALES CRÍTICOS
Los países del G7, con excepción de Japón, dependen en gran medida o exclusivamente de China para una gran cantidad de materiales, desde imanes de tierras raras hasta metales para baterías.
Para abordar el riesgo de seguridad, los líderes del G7 lanzaron un Plan de Acción para Minerales Críticos en junio. Los equipos técnicos se reunieron en Chicago a principios de este mes.
"El tema central de la conversación fue si se debía reforzar la regulación de la inversión extranjera en materiales críticos para evitar que las empresas se trasladaran a China", declaró una de las fuentes sobre la reunión de Chicago, añadiendo que existía incertidumbre sobre si confrontar a Pekín. Australia también asistió a la reunión.
"La otra opción serían restricciones geográficas, pero los países del G7 estaban divididos", añadió la fuente. Estas restricciones podrían incluir normas de contenido local o límites al abastecimiento de países selectos como China en licitaciones públicas.
Otras dos fuentes dijeron que el grupo discutió un tipo de impuesto o arancel al carbono sobre las exportaciones chinas de tierras raras y metales de pequeño volumen basado en el porcentaje de energía no renovable utilizada en su producción.
Un funcionario de la administración Trump dijo a Reuters el miércoles que Estados Unidos está en conversaciones con los líderes del G7 y la UE sobre medidas comerciales más amplias para evitar el dumping de precios de las tierras raras, que incluyen aranceles, precios mínimos u otras medidas.
Las fuentes indicaron que los funcionarios estaban considerando precios mínimos respaldados por subsidios gubernamentales, introducidos recientemente por Estados Unidos para incentivar la producción nacional. Australia, por su parte, está considerando establecer un precio mínimo para apoyar proyectos minerales críticos, incluyendo tierras raras.
Una de las fuentes añadió que Canadá veía con buenos ojos la idea del precio mínimo, aunque no se había comprometido a hacerlo. Una cuarta fuente, un funcionario de la UE no autorizado a hablar públicamente sobre el tema, afirmó que el bloque estaba explorando diversas ideas, como precios mínimos, compras conjuntas y acuerdos recíprocos en el G7, pero que aún no se había tomado ninguna decisión.
En junio, el comisario de Industria de la UE, Stéphane Sejourne, dijo que la UE debería crear una reserva conjunta de tierras raras y materiales estratégicos, similar a las del petróleo y el gas.
El Departamento de Recursos Naturales de Canadá no respondió a una consulta de Reuters. La Casa Blanca no emitió comentarios de inmediato.
